Hotel Vila do Val

La habitación fue una pasada. Muy cuidados todos los detalles que le dan al Hotel un encanto especial. A mejorar, dos aspectos. El primero, la limpieza, había un vaso bastante sucio en el baño y una bolsa de anteriores usuarios. El segundo, un trato más cercano hubiese sido ideal, por poner un ejemplo en ningún momento nos informaron del restaurante del hotel, ni del desayuno, ni nada. Por lo demás , me parece un sitio precioso y un hotel con un encanto especial

Todo fenomenal. Hemos tenido un problema con el agua caliente pero han sido muy amables.

Lugar sencillo, lo que no nos ha gustado el tener que dejar la llave de la habitación cuando salíamos del hotel. Había algo de ruido a la noche y se podia mejorar algunas presentaciones de la habitación

Lugar agradable que ha sido una constante en mis lugares para tomar un aperitivo desde su apertura. Ha tenido diferentes dueños con variaciones en la atención y la calidad tanto del servicio como de la comida y amplitud y complejidad de carta. He ido el primero de septiembre de este año con mi mujer e hija, mi madre y su prima (ambas ancianas y también frecuentes clientas del establecimiento). En esta ocasión pedí un Benjamín. Cuál sería la sorpresa al solicitar la cuenta y ver qué me habían cobrado 8 euros por el mismo ( exactamente por un seco que cuesta unos 2 euros ,redondeando ,en cualquier supermercado) y más curioso aun fue encontrarme que en la nota venía referenciado como un " menú Vila do Val". Tras solicitar la pertinente aclaración suponiendo que se trataba de un error y como tal inicialmente interpretado tanto por la camarera (exquisita en el trato) y por el marido de la dueña del establecimiento, esta se mantuvo firme en el precio del mismo argumentando que la figura de menú que aparecía en la nota se debía a la ausencia de codificación en su registro informático. Le expresé mi disconformidad y mi sensación de abuso y y tomadura de pelo al cobrarme un 300% del precio de adquisición en supermercado ( que no en mayorista). No he vuelto por el establecimiento y tampoco he escrito la pertinente hoja de reclamaciones ni la denuncia en consumo)por no disgustar a mi familia (insisto, habituales clientes del lugar)por cobrarme un producto que no había consumido,el menú Vila do Val, o bien por engañarme en la nota, pónganle vds el nombre). Cuídense de solicitar antes el.precio.por escrito de los productos que vayan a consumir porque pueden ser victimas de un fraude o cuando menos un abuso injustificado. No están a la altura

Elegí este hotel por una tarjeta regalo de un día y estuvimos tres, creo que fue un gran acierto. Desde que llegamos y hasta que nos fuimos, la dirección y el personal solo tenían un objetivo: "HACERNOS LA ESTANCIA MAS INCREIBLE QUE PODIAMOS IMAGINAR", las instalaciones, desde la habitación hasta el comedor y la terraza son una pasada, y como dije del personal desde la gerente Maria, y el resto del personal (Claudia, Lupe, Federico y la cocinera) sólo se preocupaban que estuviéramos lo más a gusto y bien atendidos que podían. Las comidas estaban a gran altura, tanto en la calidad, cantidad y servicio, además de unos precios muy razonables. Desde este medio, quiero recomendarlo a quien vaya a esa zona, y a la vez, reiterar mi agradecimiento a todos ellos, estuvimos como en familia. MUCHAS GRACIAS

Hotel molto carino nel mezzo del nulla. Tutto in pietra con antichi strumenti di lavoro esposti. Gentilezza del personale e ristorante molto buono. Punti a sfavore:il letto della camera, purtroppo, era un po' piccolo per 2 persone e la colazione decisamente scarsa (pagata 10 Euro a testa)

Nos ha encatado todo, la habitación muy bonita, espaciosa y cómoda. Se nota que cuidan los detalles. El personal del hotel muy amables y agradables todos. El resturante también esta muy bien, esperamos volver.

Hemos estado alojados 2 noches. Las habitaciones muy acogedoras y todo muy bien decorado. Teníamos media pensión y las cenas han sido muy buenas. Comida rica y abundante. Si es a la carta el precio muy respetable.

L’hotel si trova in un paesino sperduta ma il servizio, l’accoglienza calorosa ed eccellente della padrona, l’hotel, la camera veramente curata ed oltre ogni aspettativa. Possibile cenare fino a tardi. Un punto un po’ cosi così, la colazione che non è molto ricca. Sicuramente da consigliare, per l’accoglienza e tutto quanto. Torneremo sicuramente