Meson de la Molinera

Molto bello. Fuori stagione siamo andate. Servizio ottimo e anche la location .

Nous avons passés 2 nuits lors de notre tour d'Andalousie dans cette hôtel. Les +: - accueil sympathique - chambre propre avec un jardin et même un bananier ;-) - parking gratuit - environnement magnifique au bord d'un lac, parfait point de départ pour visiter Arcos de la Frontera (5 minutes en voiture). Les -: chambre austère, en attente de "remise à jour".

Hotel de 3 estrellas , que aunque un poco antiguo, acorde a su categoría. Estaba todo muy limpio y además la ubicación que tiene sobre el lago lo compensa todo. En recepción fenomenal y en el restaurante comimos de lujo. Servicio y comida perfectos. No entiendo las malas criticas.

El restaurante nos ha decepcionado , una hora para comer , solo bebimos una bebida porque el personal no está pendiente. Pedí una presa con jamón y me Vino el plato con la presa sola , se lo comento al personal y dice que con las prisas se le olvido el jamon , me quede a cuadros. No volveré.

Evalúo solo el restaurante y la mala experiencia. Para empezar, el menú del día sólo está disponible para los que están alojados en el hotel. Ese hecho en si ya muestra poca clase por parte del restaurante que hacía presagiar lo que se venía. Fuimos una pareja y un niño, y nos sirvieron los platos de forma desastrosa, comiendo el niño como media hora más tarde que nosotros. La recomendación de “presa con jamón a la barbacoa” fueron 3 trozos de presa a la plancha, dura y con 3 rodajas de jamón que parecían cortadas a machete (por 17,50 euros). Señores, con el descontrol que tienen, no deberían aspirar a nada más que a un menú del día sencillo y tapas frías. Ni los camareros ni la cocina dan para más. Precios de restaurante y comida y servicio de cantina.

Empiezo con lo negativo y termino con lo positivo para dejar mejor sabor de boca. La tardanza a la hora del desayuno y la comida. Mucho pinganillo y walkie, pero un gran descontrol. A la hora del desayuno tardan mucho en atender y luego otro rato en servir (al estar de vacaciones no hay prisa... pero más de una hora en recibir el desayuno no lo veo la verdad) Entre que los camareros retiran tostadas de otros camareros y se la colocan en mesas que han llegado después sin terminar con los de antes... Supuestamente la tardanza con las tostadas es porque solo hay un tostador nos comentó el camarero, que si ponen otros salta el automático,hasta ahí es entendible,pero la falta de un tostador no tiene nada que ver con tomar comanda. En el almuerzo también tardaron mucho en servirnos la comida, llegaron platos segundos antes que entrantes. ¡Mucho descontrol! Creo que hacen falta más camareros, sobre todo en hora punta. La comodidad de las camas y las almohadas, eran un poco duras acabé durmiendo en la supletoria de mi hija que era más "comoda". El personal muy amable de recepción siempre muy atentos ,como el de restauración. Todo muy limpio, tanto las instalaciones como las habitaciones.Las limpiadoras muy amables. Los socorristas muy atentos y serviciales, pendientes todo el tiempo. Un lugar maravilloso.El verano que viene volvemos por supuesto.