Guest User
December 27, 2022
La limpieza era deplorable, tanto en la cocina como en la habitación privada que nos tocó. Incluso vi una cucaracha en un mueble de la cocina y estaba lleno de hormigas que parecen ser de la madera, que eran lo de menos. Un día entró un ratón a la cocina, ya que estaban las puertas y ventanas abiertas y el personal no hizo nada. La habitación tenía telarañas cuando llegamos y un olor a encierro impresionante, y eso que sabían que llegábamos ese día. De tres días que estuvimos, solo hicieron la cama uno y dudo que hayan limpiado. En la habitación, había una gotera que caía sobre la cama misma, y nos tocaron días muy lluviosos. El agua caliente de la ducha era ínfima y aveces no calentaba bien. Los utensilios de la cocina estaban en mal estado, algunos medio sucios o rotos. Además, había pocos platos y cubiertos, y ningún vaso de vidrio. Las heladeras estaban o******s por fuera y la cocina estaba suelta, sin sujeción alguna, por lo tanto, cuando abrías el horno, se movía y, al estar sobre un escalón, había riesgo de que se volcara hacia delante. Super inseguro! Al estar en medio de abundante vegetación y fauna autóctonas, encontramos varias arañas, un bicho raro como un ciempiés y una lagartija en la habitación. Cuando oscurece, deambulan gambas (parecidos a una comadreja) alrededor de las habitaciones de afuera. La verdad que era muy incómodo estar alerta de cualquier sonido o roce que pensábamos que era un insecto o algo similar. He ido a varios hostels, pero nunca había tenido una experiencia tan mala. No vayan.
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