El hotel tiene una decoración como si hubiese sido decorado hace 20 años y ahí se quedo. Las habitaciones son muy modernas y cuidadas, un poco pequeñas quizas, pero muy bien tanto ellas como los baños. El servicio pesimo si miramos el servicio de habitaciones y maravilloso si hablamos del desayuno. El desayuno ha sido sin duda el mejor del viaje. El servicio de habitaciones el peor. Llegamos 20 personas a las 12 de la noche, 10 niños sin cenar. Pedimos cena, tardaron en algun caso hora y media en hacer y subir a las habitaciones (el restaurante estaba cerrado) un bocadillo o una pizza (lo niños estaba muertos y hambrientos despues de 12 horas de viaje. Para un hotel TAN CARO que no pueda atender la comida de 10 niños a la hora que sea me parece un fallo bastante grande. El desayuno como digo, maravilloso (será por el hambre que tuvimos algunos que al darnos una tiempo aproximado de entrega de la comida no la pedimos)
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