The Sea Garden House

Aunque la atención de los empleados del lugar fue buena y el hotel está frente a la playa que es una ventaja, la experiencia con el dueño del lugar fue terrible por decir poco. Nosotrxs siempre viajamos con nuestros perros y buscamos por lo tanto lugares que sean amplios y pet friendly, asi Que nos decidimos por este hotel (enorme error). Al llegar después de un largo viaje el dueño nos empezó a sermonear por los perros y decirnos que eran muchos (3 perros). En realidad entendimos su molestia en principio porque habíamos dicho 2 perros y llegamos con 3 sin previo aviso, en ese momento el debió habernos dicho que no nos aceptaba para ver que hacíamos, o decirnos reglas claras de cómo funciona el tema con mascotas desde el minuto uno, obviamente (porque nos quedábamos una semana y el señor claramente no quería perder ese dinero) nos aceptó. Los días siguientes fueron una tortura. Nos dieron una habitación junto a la recepción, es decir que estábamos junto a este señor TODO el día. Se metía en todas nuestras conversaciones, el primer día puso música a todo volumen desde las 7am, el resto de días hizo lo mismo aunque un poco más tarde. Los reclamos por los perros eran constantes (por último Nos dijo que no le gustaban los perros, aunque este señor tiene 3 hermosos perritos en muy mal estado, una de ellas suplicaba por comida y tenía una infección terrible en los ojos). Dos de las tres habitaciones que tomamos tenían goteras que habían “reparado” con cinta pegante!!! y la lluvia era tan intensa y los cuartos tan mal hechos que empezó a salir agua del piso!!! Una madrugada desperté en medio de la noche y cuando quise ver la hora en mi celular estaba empapado por la terrible gotera que caía de ese lado del cuarto. Otra habitación en la que se quedó una de nuestras amigas también estaba con una gotera que mojó la mitad de su cama. La gota que derramó el vaso fue el último día, cuando le pedimos que nos de la cuenta de los desayunos y empezó nuevamente con el tema de los perros. Nos dijo que ese fin de semana habían 11 perros en el hotel y que eso era demasiado, a lo que respondimos que ese no era nuestro asunto que el debería gestionar su espacio y que por último para ahorrarse todos estos problemas NO debería ser pet friendly. Para no hacer más largo este ya eterno cuento, nos terminó diciendo que el era “muy inteligente” y que no iba a tratar con “idiotas”. Pésima atención, el Lugar NO tiene estacionamiento como dice, el tal estacionamiento es afuera del hotel en la arena. Pésima actitud del dueño (a quien escuchamos tener líos con otra huésped por “malos entendidos”) pésima experiencia, no recomiendo a NADIE este hotel que además no vale lo que cuesta y se nota que le invierte lo menos posible. Ah si… gracias por el agua caliente.

🥰Un sitio lleno de amor! Los detalles invaden el lugar. Se siente paz al ingresar, hay 3 hermosos perritos, una mesa de ping pong, un cálido dueño y personal ameno presto atender tus necesidades 😌. La habitación con vista al mar ¡es maravillosa!, consta de una cama matrimonial y una pequeña, colchas y almohadas a disposición en una percha, así como tambien una caja fuerte empotrada que fue muy útil al salir, un baño con agua caliente, limpio, con 3 pastillas de baño y dos botellitas de shampoo. El balcón tiene una mesa con 3 sillas y una hamaca, en la cual pudimos recostarnos mi pareja y yo a admirar el bello paisaje y relajarnos sin bulla del exterior puesto que hay normas de convivencia. ¡Genial! Recomendado 👌Regresaremos🥰 Sin duda un lugar relajante🌿