Estuvimos alojados 5 días del febrero pasado en este B&B del Eixample Barcelonés. Y realmente fue como si estuvieramos en nuestra casa de vacaciones. Con un desayuno con todas las de la ley. Llegar a cualquier hora y entrar al edificio con nuestro código, saludar al portero que ya nos conoce, llegar a la habitación y encontrarla perfecta, ir al living y prepararte un exquisito café, disfrutar de alguna exquisitez, beber algun jugo o tomarte una copita de vino de su Honest Bar. O, porque no, elegir alguna película para ver en pantalla grande y con sonido como si estuvieras en el cine. En Ca la María todo es posible. Y ni que hablar de la atención, que es para destacar. Ante una equivocación mía con la reserva tuvieron una deferencia muy especial, que en ningún otro alojamiento hubieran podido solucionar. Por la época del año de nuestra estadía no pudimos disfrutar de la amplia terraza del pulmón de manzana pero nos imaginamos lo bueno que debe ser el desayuno en ella o el tomar algun cóctel con chispa por la noche. Y en el centro neurálgico de todo lo que hay que hacer en Barcelona: Parque Guell, Recinto Modernista, Sagrada Familia, La Pedrera, Casa Batllo, Plaza Cataluña, El Born o La Barceloneta. A 50 mts del comienzo de La Ramblay a 150 metros de Passeg de Gracia y el subte. Hemos descubierto nuestra casa en Barcelona y mi mujer ya ha decidido volver pronto. Y, seguramente, será en Ca la María.
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