Había visto reseñas muy buenas de este hotel y por eso me decidí a reservar. El día de llegada muy bien, amabilidad por parte del chico de recepción. La habitación muy bien, con vistas a Salamanca. El hotel es verdad que está bien situado porque está muy cerca de Salamanca y es una pena que no tenga posibilidad de ir andando. A parte de eso, el segundo día al volver de recorrer sitios y subir a la habitación, nos encontramos que no se nos habían cambiado las sábanas de la cama ( tan solo se había vuelto a hacer) y tampoco las toallas. Al comentarlo en vez de disculp**** y decirnos que no las cambiarían, nos dijeron que la culpa era nuestra por no haberlas dejado en el suelo. ( Nosotros desconocíamos que había que hacer eso para que nos las cambiarían) Pero también dejamos una en el suelo mojada y no solo no la cambiaron sino que la colocaron de nuevo toda mojada. Creo que en un hotel de 4 estrellas se paga mínimo para que te cambien las sábanas y las toallas y sino es así por lo menos que lo indiquen . No sé si volveré a este hotel pero me siento bastante decepcionada la verdad.
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