Hostal Restaurante la Cepa

Muy buena ubicación en la misma calle principal del bonito pueblo coruñés de CARIÑO, en la llamada Avenida de la Constitución, se encuentra este familiar Hostal, ideal para pasar unos días en esta zona de la costa coruñesa. Trato muy familiar, tanto en el restaurante como en el Hostal. Habitación amplia con baño equipado, buena limpieza, cama cómoda con colchones nuevos. Además en la zona hay mucho sitio para poder aparcar sin problemas. Buena cocina en el Restaurante a precios contenidos y raciones abundantes y bien cocinadas. Bien también el desayuno, que aunque no está incluido en el precio de la habitación, no nos pareció caro y las tostadas muy buenas. Recomendable el bonito paseo al borde del mar o subir hasta el faro y el cabo para disfrutar de las bonitas vistas de toda la costa.

Fuimos a Cariño a primeros de marzo y nos encontramos con la mayoría de restaurantes cerrados y encontramos este abierto y cenamos bien, gambas a la plancha, mejillones rellenos y calamares de la ría en salsa. Estaba todo bien. La atención muy familiar y atentos. Uno de los nuestros tenía problemas para caminar y querían llevarlo en coche al hotel.

Los berberechos fritos.. excelentes...igualmente el pulpo con gambas y los calamares en salsa de la ria muy buenos.El servicio muy amable y atento.Los postres caseros geniales, el local un poco anticuado, pero la comida estupenda. Volveremos sin duda.!

Restaurante familiar con una cocina clasica y muy bien elaborada, solamente hay que entender donde estas, sin prisas y disfrutar de lo que te ofrecen Hemos comido tres veces en 5 dias y francamente relación precio-calidad es de lo mejor , si no el mejor sitio en Cariño Felicidades para la cocinera , gracias por el esfuerzo en agradar a los clientes

Excelente atencion. Todo muy bien.

Un hotel muy sencillo pero suficiente para pasar una noche. El personal nos acogio con mucho interés y amabilidad. La cena y el desayuno muy ricos. Se puede aparcar al lado. Un buen lugar para realizar excursiones preciosas por los alrededores

El personal que estaba en cocina no llevaba mascarilla (ni siquiera por debajo de la nariz). El señor, que parece el dueño y que rondará los 70 años..., tampoco la llevaba bien colocada (solo le tapaba la boca) y era el que estaba encargado de servir las mesas. Nos subieron arriba y nos enseñaron la habitación sin más. Instalaciones viejas, el aseo súper antiguo y la TV no se veía correctamente. Bastante ruidoso por la calle en la que está situado y porque las paredes son muy finas, se escuchan todos los portazos del resto de habitaciones. Nos hemos quedado por el mismo precio (60€) en sitios mucho mejores y con el desayuno incluido. En este caso, desayunamos en el bar que tienen abajo, desayuno caro y tostadas de jamón Serrano de un dedo de gordas las lonchas... incomestible. Nos sorprenden las buenas valoraciones. El personal, ni fu ni fa, sosos y poco atentos. La limpieza era lo único bueno de la habitación que era enana.