Indomo Casablanca

Camping básico en un lindo lugar. Alojé en la mejor cabaña, pero las actividades publicadas en la web no existen, las caminatas auto guiadas no está señalizadas y en definitiva estas con tu familia sin nada que hacer. No hay atención al cliente y el administrador es todo un caso. Se enojó cuando le dije que el servicio era malo y en vez de contener y tratar de resolver, me encaró como para pelear en presencia de otros pasajeros. Lamentable que en estos tiempos de retorno a la actividad turística, hayan lugares tan mal preparados para recibir a los visitantes.

Estuvimos el fin de semana en Indomo. Fuimos con nuestros dos hijos mayores y un bebé. Nos quedamos en la Tiny Cabin que tiene la ventaja de contar con cocina y baño en el interior. Está perfectamente equipada para 4 personas. La experiencia muy linda, sobre todo porque si tienes celular Entel no tienes NADA de señal, lo que es un regalo impagable para estos tiempos. Los chicos de la recepción e Ignacio que es el administrador, fueron muy amables y atentos en cada momento. Es un lugar ideal para ir con niños. Se puede recorrer todo en bicicleta y hay senderos y rutas para salir a recorrer. Si prefieres quedarte en el camping hay cancha de fútbol, tinas calientes (se cobran por hora). Ignacio realiza taller de compostaje para los niños y familia. En la tarde se enciende el fogón de cortesía para todos y si uno quiere qued**** compartiendo ahí, se puede comprar cargas extra de leña. Fue el lugar favorito de nuestro hijo mayor (7) Importante: Sigue siendo un camping, aunque cuente con más comodidades. Si vas a los domos hay que llevar (cocinilla, vajilla, alimento, linterna, etc.) Incluye las toallas y sábanas. Muchas de las actividades y experiencias son por orden de llegada, según inscripción. No hay restaurante dentro del lugar, ni nada cerca para comprar. Los chicos venden algunas cosas como pancito amasado y también se puede pedir desayuno, que por tiempos COVID no se puede consumir en el comedor. A nosotros se nos quedó la sal y el aceite y nos salvaron jajaaja. Esperamos regresar lo antes posible. ♥️

El lugar es muy lindo y muy tranquilo, pero si bien los tiny cabin te los entregan perfectos, no hay limpieza posterior durante tu estadía, ni en las tiny ni en el sector de quinchos. Nos paso que fuimos los únicos huéspedes y nunca retiraron la basura por ejemplo.

Bonito lugar y buena infraestructura, pero con gente no capacitada en atención al cliente, cualquier consulta era tomada como una agresión, dando respuestas a la defensiva. Al leer puedo apreciar que esto ya ha ocurrido antes y lamentableme permanece. Otro punto es el ruido de hélices por la noche, es insufrible, si bien está advertido, es tan fuerte que muchos de.los que fueron se despertaron antes del amanecer. El camping si presenta mejoras de infraestructura, se agregaron puertas a los domos. Por último no entiendo cómo si una viña compra este lugar, el merchandasing es pésimo y sólo contaban con un par de botellas para la venta. Hay tarea por hacer.

Fuimos con nuestros hijos de 8 y 9 años, al llegar el día domingo no contaban con disponibilidad de bicicletas ni de cubas (nos indicaron que era por orden de llegada), no existían paseos a caballo, tal como estaba en el brochure, tampoco orientación respecto de los trecking disponibles, incluso nos señalaron uno detrás de uno de los domos, al que entramos varios metros y era muy peligroso para hacer con niños, por lo que nos devolvimos. Tampoco hay wifi en todos lados, nos prestaron una bam a modo de favor por la mala experiencia del primer día. Dado que es un lugar alejado, sin internet al que uno se va a “internar” recomiendo mejorar la infraestructura disponible: incorporar mesas de pinpon, taca taca, hamacas o reposeras, asimismo actividades para que la familia pueda hacer. No es lindo estar al medio de la nada sin tener actividades disponibles (no es la idea ir a encerr**** a un domo).