Decidir al ultimo momento de parar en este sitio fue el dinero mejor invertido de todo nuestro viaje! Desde la entrada en el jardin y sus naranjos, sus cerezos,sus gatitos,..hasta el maravilloso desayuno, pasando por la bienvenida y la habitacion, todo es al mismo tiempo simple y excellente. La casa es un nido muy, muy bonito y acogedor. La llegada a este lugar escondido es un viaje en si, luego siguiendo los consejos de la dueña/jardinera/chef💪, bajamos a una playa que nos dejo sin palabras.. todo muy accessible en un paisaje ondulado azul y verde, habitado por buenissima gente. Este sitio y su gente son un tesoro total y nos sentimos muy agradecidos por como fuimos recibidos🤩
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