Hostal Rural Donamariako Benta

El lugar emana tranquilidad. El sitio es súper bonito, bien ubicado. Desayuno espectacular. Atención sin igual. Para repetir!. Os invito a pasar unos días, a probar productos naturales de la zona, disfrutar del paisaje y las vistas, y sobre todo de la buena atención

Hemos estado 4 noches en el hostal y el trato ha sido excelente. La casa muy bonita, en un entorno tranquilo rodeado de bosque y un río del que oyes su murmullo. Los desayunos servidos por Maite riquísimos, con embutido, revuelto, zumo de manzana ecológico, bizcochos, magdalenas, galletas y mermeladas caseras. Muy cerca de todo para visitar el Valle de Baztán. Estancia inolvidable y Maite encantadora. Gracias por todo!!

Excelente. Bien ubicado para visitar Baztan y alrededores. Habitacion amplia y comoda. Desayuno extraordinario con productos naturales, caseros y de proximidad. Y ante todo una atencion y amabilidad exquisita de las responsables de la casa

Una maravilla de Hotel por el entorno , la limpieza , tranquilidad y sobre todo la amabilidad y servicio Y el desayuno ….. de escándalo , toda una experiencia . Muy recomendable , un fin de semana inolvidable

Una gran casa en un lugar idílico. Con el río tan cerca que oyes el rumor del agua. La habitación espaciosa, cómoda, con balcón con vistas increíbles. El desayuno excelente, con zumo de manzana, tartas espectaculares que hace la dueña, embutidos, huevos. Muy bien atendido y la ubicación muy buena para explorar la zona.

Es la tercera vez que acudo al hostal y, desde luego, que no será la última. Es difícil encontrar un sitio parecido en donde poder descansar y desconectar del ajetreo diario. El trato que prestan Eva, y, sobre todo, Maite es excepcional. Un consejo: no se olviden de comprar los productos naturales que elabora Maite

Maravillosa estancia para desconectar. La recordaremos siempre. Gracias a Maite y a Eva por habernos tratado como de la familia. La casa magnifica para pasar una temporada, en nuestro caso, seis noches. Habitaciones calentitas y amplias, muy limpias. El salón para disfrutarlo con la chimenea. Un desayuno espectacular. No hay buffet en hotel que lo supere. Te sientas en la mesa y a disfrutar. Te sirven los cafés, las tostadas, la repostería, los zumos, las mermeladas, la charcutería, todo de gran calidad y hecho por los propietarios. Qué pena no habernos podido llevar los zumos de manzana por culpa de las restricciones de los aviones, pero disfrutaremos de las tejas de almendras y las galletas. Muchísimas gracias, de verdad.

Lugar tranquilo, habitacion muy amplia, buena limpieza, un desayuno espectacular casi todo casero, como los zumos, mermeladas, magdalenas tartas, con embutido, huevos revueltos, idoneo para un dia de montaña. Lo mejor el trato tan personal de Maite y de Eva. Gracias por hacer nuestra estancia agradable. Recomendado.