No suelo escribir reseñas tan malas pero esta ocasión lo merece. El hotel es antiguo y no hablo de decoración rústica, hablo de calidades de hace 30 años. La ducha de mi habitación parecia no tener presión, me duche como pude y baje a recepción a comunicarlo. No hicieron absolutamente nada. Tuve que quitar la alcachofa de la ducha para poder ducharme con el agua que salia de la manguera porque era la unica forma de que la presión fuera adecudada ( lo más probable es que la alcachofa estuviera llena de cal o deteriorada, algo que se puede sustituir facilmente). Por otro lado, la suciedad, la almohada de mi cama tenia gotas de SANGRE ( me di cuenta al darle la vuelta, lastima que fue el uli**o dia). El buffet del restaurante es un punto aparte, si cometeis el error de ir a este hotel, al menos hacedme caso y no pageis los 6 euros que vale desayunar ahi. La sección de dulces se reduce a croissants del mercadona, con su plastico y todo, de estos que valen 1 euro la bolsa. Luego tostadas y como comida caliente, huevos a la plancha y beacon. Por ultimo, la amabilidad de los recepcionistas. Solo uno de los 3 que nos encontramos fue amable. El dia de salida nos cobraron y ni preguntaron como fue todo, ni siquiera se despidieron ... En resumen, lo que estas pagando es lo unico bueno que tiene el hotel y es que esta en la entrada del pueblo.
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