Es un buen hotel, está algo separado del centro pero eso le hace más atractivo para mi manera de ver las cosas. Tiene una piscina sensacional para hacer ejercicio con los Himalayas al fondo. El servicio es atento y pone mucho interés aunque no todos tienen la preparación adecuada. Las habitaciones son muy amplias el aire acondicionado funciona bien y a mi me tocó una habitación con una terraza estupenda frente a las montañas. El dueño es una persona amable generosa. Hay que tener cuidado en verificar que no te cobren demás con el servicio incluido que no es obligatorio y que a mi juicio es un precio muy alto. En términos generales un buen hotel
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