Casa Limon

Pasamos un fin de semana muy agradable en Casa Limón. El lugar es muy lindo, está bien ubicado porque puedes fácilmente ir caminando al Centro de Malinalco, a la zona arqueológica y al Museo Vivo. El desayuno estuvo muy rico, el pan delicioso, pero sobre todo la atención, la actitud y el servicio de las personas que se encargan del hotel; desde que empezamos a solicitar la información hasta nuestro check out todos fueron muy amables. Como en cualquier sitio siempre hay cosas que se pueden mejorar, en Casa Limón puedo decir que son pequeños detalles de mantenimiento. Nada que no se pueda arreglar. He visto comentarios negativos sobre los insectos, es obvio que en lugares cálidos salgan arañas y más, a esas personas les recomiendo que cuando vayan a Malinalco visiten el Museo Vivo, quizá comiencen a apreciar a esas criaturas. Gracias al Sr. Raúl, la Srita. Karen y las demás personas que trabajan en Casa Limón y que hicieron nuestra estancia muy placentera.

Todo bien

Pesimo que ofrezcan alberca y este helada el agua, vimos literal familias, parejas y niños querer meterse y fue imposible

Pésimo servicio no te atienden en tiempo y forma, además jamás nos presentaron al gerente cuando quisimos poner nuestra queja, nos atendió una chica llamada Karen la cual no tiene idea de nada en cuanto a la administración, tardamos 58 minutos desde que llegamos a realizar el checkout hasta que nos cobraron, asimismo el costo de la habitación no coincide con las deficientes amenidades que ponen en las habitaciones.

Muy amable su personal. El lugar es precioso. Me he hospedado ya dos veces.

Lindo lugar, mucha tranquilidad, el desayuno muy bien...

Excelente lugar para reconectar con uno mismo, consentirse, tiene un precioso jardín, los cuartos muy bonitos y cómodos. El servicio es de los mejores que he recibido en un hotel boutique, son super amables y atentos. La comida que ofrecen en el restaurante es una verdadera delicia y precios muy razonables. Lo recomiendo ampliamente.

Excelente servicio de todo el personal. El hotel es muy cómodo y tranquilo,se pasan días muy agradables. El personal siempre está dispuesto a satisfacer las necesidades y muy educados. Es un lugar para descansar y de buen gusto. Los árboles frutales dan un aspecto hermoso y ayudan a armonizar la estancia. Es nuestro preferido.

Lindo, buena atención, son muy amables, las camas deliciosas. Calidad precio te quedan a deber. Si vienes a descansar no se puede. No hay buenas cortinas por el precio que pagas hacen falta blackout, clóset, tener agua y cafetera en el cuarto...y que sean más accesibles en el restaurante. Nada se pude, nada hay, si pides más de algo se les acabó (papas, papaya, whisky, tortillas ricas, ...) Eso es muy incómodo eso,además todo tiene mantequilla y no ha opción de que te hagan algo. De nuevo, por los precios te quedan a deber