Son Granot Hotel Rural & Restaurant

Un pequeño hotel donde la tranquilidad y el relax convivan en un lugar muy cuidado y cerca de la ciudad de Mahón. Lo encontramos por casualidad, pero pasamos un fin de semana fantástico. Situado a pocos minutos de la ciudad, es un lugar donde disfrutas cada minuto. Habitaciones decoradas perfectamente, cómodas y pensadas para el descanso. Los atardeceres en la piscina, una maravilla ya que combina la brisa marina con la naturaleza menorquina. Personal excelente y muy atentos. Desayuno a la elección del cliente, donde puedes elegir casi todo lo que te apetezca. Los desayunos en la terraza, un lujo.

Lugar idílico, productos frescos, recomiendo pescados y langosta, pero no el arroz. Abusan del pimiento y los fondos son iguales. Lástima de los arroces. Los jueves hay Jazz en directo y hacen pica-pica. Precios altitos. Servicio muy bueno.

Me apena la opinion que voy a dar porque el sitio es excepcional, el trato es exquisito y eramos muy asiduos de Can Bernat. Fuimos un lunes, quizá fue el error. Pedimos unas gambas y nos trajeron unas gambas que parecían arroceras, pequeñas y escasas. Bien hecha estaba pero eso no se sirve en un restaurante que apueste por la calidad (conozco todos los restaurantes de la isla). Unos mejollones ricos (es dificil hacerlos mal) y un gallo de san pedro sin mas, subidismo de precio, eso si. Quiza pagues el ambiente (inisito, el sitio es precioso) pero la relacion calidad precio es muy mala si la comparas con otros sitios de la isla y sobre todo con el antiguo Can Bernat. Lamentablemente no volveré, una pena porque es muy bonito. Mi consejo: si el epscado no tiene la calidad que el sitio merece, no lo ofrezcais. Seguro que hubiera acertado mas con un arroz a la brasa de la tierra, pero... desacertada velada, con gran pena lo escribo

Nos gustó mucho el sitio es precioso y carismático, algunos defectivos que cambiarais mejoraría : - no hay servicio por la tarde el personal del hotel solo está las por las manana, no se puede pedir bar en la piscina. -para ir a la suite era no hay luz de noche no se ve nada - un spa pequeño con servicios estaría muy bien - el mantenimiento de los muebles de tecka dejados grises y sin linjar es una pena por lo demás el hotel está muy bien Puntos positivos : recepcionista muy simpática el personal también. El restaurante está genial se come de maravilla El desayuno muy bien La habitación muy amplia y bonita.

On a passé une semaine en famille à l’hôtel et on ne regrette pas du tout le choix. Si vous cherchez être au calme dans un cadre unique, tout en restant dans l’authenticité de Minorque, de ses gens et ses produits, Son Granot est l’endroit parfait. Je dois avouer que le premier jour j’étais un peu étonnée de ne pas avoir trouvée personne pour nous accueillir mais notre vol était arrivé en dehors des horaires de présence du personnel et j’avais reçu un mail au préalable dans lequel j’avais été prévenue et j’avais eu des informations très claires pour préparer notre arrivée. Lors de ma réservation je n’avais pas précisé notre souhaite de chambre avec deux lits au lieu d’un grand lit, après avoir discuté avec le personnel ils ont fait leur maximum et ont réussi à nous changer de chambre dès le lendemain. Les chambres ne sont pas énormes mais elles ont une taille largement suffisante. Matelas super confortable et draps très très douces. Plein de petites attentions à disposition dans la salle de bains. Petit déjeuner magnifique!! Dans un cadre de conte de fées, la qualité des produits et la gentillesse du personnel étaient tout simplement mille fois mieux de ce qu’on pourrai imaginer. Le coin piscine au top! toujours très calme, superbe vue au coucher de soleil. Le restaurant Can Los, indépendant de l’hôtel mais dans le même domaine aussi au top! C’était un vrai plaisir rester à Son Granot et si je retournes Minorque je reviendrai sans doute.