Ni un solo pero, no entiendo por qué no habia estado antes, he ido en pleno Entierro de la Sardina, cosa que se agradece estar más alejado (25 minutos del centro) para poder aparcar y descansar y es la cama que mejor he dormido en mucho tiempo, las almohadas Pikolin hasta pienso comprarlas, me cuesta mucho descansar en sitios ajenos por muy geniales que sean y aquí literalmente como una Reina dormí, la habitación amplia y limpia, los únicos peros es que siendo precio de 115€ por ser un evento de Fiesta, podrian habernos regalado aunque sea el botellin de agua del minibar porque queda cutre cobrar todo aparte. Vistas buenas en lo alto y paredes gruesas, baño amplio aunque la bañera no llevaba tapón y solo pude ducharme. La TV gigante delante de la cama, un lujo para ver pelis. Encantada de volver en verano y probar la piscina y demás instalaciones.
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