Hacienda la Danesa

Un lugar que se respira paz y se siente la conexión con el campo una experiencia que vale la pena.

Increíble experiencia. Un lujo en Ecuador! Staff: Muy amigable y atento. Muchísimas gracias a todos. Cada uno se lució guiando las actividades (bienvenida, chocolate, ordeño, comidas, visita a plantaciones de cacao, tubing, etc.). Los animalitos también parecían staff, especialmente Kevin (pavo real)! Actividades: Fuimos un grupo de 6, y todas las actividades nos divirtieron. Aprendimos mucho en la actividad de chocolate y la visita a las plantaciones de cacao. Todas las instalaciones estaban limpias, todo a disponibilidad (por ejemplo, repelente), todo en orden. Las bicicletas en buen estado, los senderos muy limpios, el río muy limpio. Comida: Comida gourmet de muy buenos sabores, y platos creativos. Cuidaban cada detalle. Por ejemplo, los crocantes deliciosos, el pan fantástico, cada puré muy sedoso, etc. Como detalle menor: en ciertas proteínas (corvina y costillas de cerdo) se pasaron un poco de cocción. Habitaciones: El mejor sueño de nuestras vidas! Las camas, almohadas y sábanas muy suaves! Colchón firme. Todo muy limpio. Estaba todo lo que podrías esperar en una habitación de un hotel 5 estrellas, hasta más (por ejemplo, regalitos de productos elaborados en la hacienda). Las habitaciones tienen amplios ventanales para apreciar el lugar donde estás. Los animalitos se pueden pasear fuera de la habitación. Lo único que me habría servido muchísimo y que he apreciado en otros hoteles: una entrada tipo USB o tipo C para conectar el cargador del celular (como residente en el extranjero, no cargaba un adaptador). En general, una experiencia inolvidable. Muchas gracias por crear este mini paraíso en Ecuador. Espero poder volver!

Decidimos celebrar nuestro Aniversario de Bodas en la Hacienda porque nos la habían recomendado y no podemos quejarnos, ya que la pasamos genial, aunque sólo estuvimos una sola noche. La atención del personal de primera, nuestra suite sin palabras muy bella, la calidad de todo es A1, se nota que han puesto mucho esfuerzo y dedicación a cada detalle en toda la hacienda que es gigante por cierto. Los amenities son de la línea Loccitane espectaculares! Las actividades incluidas muy simpáticas y lo máximo que estén hechas para uno solo y no para el resto de invitados incluidos, eso fue un buen detalle. Estar rodeado de naturaleza y animales muy divertido, nos encantaron los Pavos Reales. La cena y el almuerzo buenos, no hay carta, se coordina con la anfitriona siempre un día antes. La experiencia fue muy linda, un poco cara pero vale pena (ejemplo usd30 por descorche en la cena en caso lleves tu propio vino). Con seguridad lo recomendaremos Saludos