Hotel Rasil

Una comida de picoteo, con cocina típica conquense. Muy agradable el jardin a pesar del calor veraniego de las 3 de la tarde. Croquetas caseras espectaculares. No deberian desaparecer estos lugares tan cerca de Cuenca

Horrible!!! No entiendo como Sanidad no interviene en este establecimiento. Está plagado de gatos que encontramos comiendo en la parte trasera del restaurante y que se colaban entre los clientes dandi una pésima imagen de la higiene del restaurante. La comida deja bastante que desear. No denunciamos de milagro...No lo recomendamos para nada!!!!

Excelente cocina, muy buena calidad de los productos, magnífico trato del personal en general. Sin duda volveré siempre que pueda. Un lugar idóneo para estar en familia sin estrés, y un buen ambiente muy tranquilo y reconfortante, la relación precio calidad es magnífica.

Restaurante limpio pero con muy mala calidad de la comida, algún camarero borracho, tuvimos que devolver comida por el estado de la misma, fuimos este fin de semana y el servicio pésimo, si fuese barato lo entendería, pero ni barato ni bueno, nefasto, deben de haber cambiado los que lo llevan, antes no eran así.

Lo peor de lo peor el restaurante, patatas y pimientos crudos, ensaladilla avinagrada como si la mayonesa estuviera en mal estado, el servicio es muy lento, los camareros quejándose de que no están asegurados y que se iban a ir, la persona dentro de la barra, que al parecer es el dueño, medio borracho, una mujer mayor por allí que parece ser la dueña también pegando gritos a todo el mundo, PÉSIMO

Cada vez que voy a Cuenca, un día paso por este hotel que tiene restaurante, y como muy bien, en un entorno tranquilo y agradable. Tiene una zona para aparcar el coche, porque está a tres kilómetros de Cuenca ciudad.

Esta Navidad decidimos toda la familia pasarla en este humilde y maraviloso hostel rural de Cuenca , desde que llegamos tanto Sagrario como Javier , nos hicieron sentirnos como en casa , nos alojamos en las habitaciones las cuales destaco la limpieza que habia , eran habitaciones sencillas pero de verdad estaban superlimpias de verdad que he estado en hoteles de 4 y 5 estrellas que ya quisieran tener este estado de limpieza la cual nos hizo estar mas que comodos en ellas , pero esto solo fue el principio de la estancia , como digo Sagrario la dueña una mujer maravillosa y luchadora nos acogio como si fueramos de la familia , fue fantastico y mas lo fue cuando degustamos la fantastica cena que nos preparo con ese morteruelo casero tipico conquense , que estaba tan bueno que nos tubo que preparar mas para llevarnos a casa , Javier el camarero estuvo atento en todo momento para que no nos faltara nada , de verdad y de corazon mi agradecimiento a esta familia que nos ha ganado bien para otras reuniones familiares como para ir los fines de semana ya que esta muy cerca y cuenca nos encanta no dudaremos ya de donde alojarnos. En definitiva este es uno de los sitios totalmente recomendable para hosped**** y comer platos tipicos de Cuenca , esos chorizos morcilla y matanza , morteruelo asados y guisos manchegos , y en cuanto las habitaciones que ya lo dije pero que destaca su limpieza tranquilidad y sencillez que te hace sentir en casa. Gracias Sagrario y gracias Javi , volveremos muy pronto