Ubicación perfecta. Complejo hotelero muy guapo Restaurante, terrazas, mirador, senda....todo genial. Para las mascotas es formidable. La limpieza a medias, muy mejorable. La habitación que nos tocó es algo antigua. Si vas con la idea de descansar y dormir, olvídalo. A las 8 de la mañana ya no hay quien duerma. Las puertas son antiguas y hacen mucho ruido al abrir y cerrar. Las paredes son de "papel" y se oye todo. Eso combinado con huéspedes para nada empáticos y olvídate de dormir más allá de las 8. El desayuno de lo mejor y la chica que se encarga de ello (Elena creo) es impecable en todo. Hay una cosa que es incomprensible e inaceptable para un complejo hotelero de ese tipo....y es que a partir de las 23:30 en el hotel no queda ni un solo responsable, ni recepción ni nada ni nadie que pueda resolver rápidamente cualquier eventualidad. Es un poco alucinante. Estarán así hasta que pase algo importante por la noche que requiera de soluciones rápidas. Cómo por ejemplo, si alguien sale por la noche a cenar y a tomar algo y por lo que sea te roban el bolso con la llave del hotel de madrugada....estás perdido! Porque no habrá nadie en el hotel que te lo solvente. Y hablo con conocimiento de causa. No me valen excusas ni contestaciones tirando balones fuera. Por lo demás....es un hotel recomendable a medias.
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