Hostería y Spa Llano Real

Lo bueno: atención del personal, comida casera, masajes y la tranquilidad del lugar. Por mejorar: la piscina temperada estaba fría. Solo se concentraba el calor en una zona tipo jacuzzi. Pedimos cambio de frigobar por un ruido molesto y nunca lo realizaron. Tipo 10 pm llamamos al número de emergencia y pasaba a buzón. En conclusión el lugar es bueno. Debería mejorar la infraestructura y algunos detalles de limpieza. Tiene mucho potencial.

Es un buen lugar para descansar, la habitación estaba limpia y las dependencias libre de basura. La atención del personal fue adecuada y atenta, comida casera de buen sabor aunque las porciones pequeñas. Algunas de las zonas se encontraban descuidadas y los juegos para niños sin mantención.

Tiene 2 piscinas de exterior y una techada, sin embargo 1 de las exteriores estaba sin funcionar. Si bien el agua estaba limpia y son agradables, se nota exceso de cloro. El personal es ágil y amable. Las entretenciones como mesa de ping pong, pool, taca-taca estaban descuidados e incluso algunos sin poder usarse. La habitación en que alojé era muy agradable y en excelente estado, muy limpia. Me permitieron extender el check out y prolongar mi estadía lo que fue muy agradable. Queda cercano al centro y se puede llegar fácilmente para aquellos que no tenemos vehículo. El restaurante es bueno y rápido, pero nada espectacular. El desayuno buffet es sencillo y poco variado.

No alojamos, pero tomamos el almuerzo con piscina. Ubicación privilegiada, poca concurrencia por fecha, recomiendo la mano que cocina y el relajo de cuidados espacios verdes, aves para disfrutar y piscina con jacuzzi.

Asistimos por programa familiar, protocolos covid muy escasos sentaron a todos muy juntos independiente que todos teníamos nuestro pcr negativo rendido esto no quita los cuidados que se deban tener en pandemia, la garizona más joven muy amable por otra parte a otros del grupo no les toco la misma atencion, el anfitrión sin más carilla en todo momento dando bueltas alrededor mientras comíamos, me sentí muy incomoda ya que incluso mientras hablaba a mis espaldas sentí un par de gotas... Su intención era claramente promover el lugar, siendo muy insistente en preguntar como estaba el lugar donde alojaba el grupo... Realmente se sintió muy incómodo, llegó la "cazuela" fría a la mesa... Lo pongo entre comillas ya que era un trozo de pollo con caldo y un pinito con arbejas... Muchos quedaron con hambre y agregaron más pan para llenarse... Las bebidas calientes una niña en mi mesa pidió hielo a el y la ignoro al rato la garizona más joven preguntó y ella si le trajo hielo cuando ya estábamos en el postre... No lo recomendaría realmente... Se siente un aire de querer vender su producto pero no de querer hacer las cosas bien... Sentí desconfianza en la comida ya que la ensalada tenía arbejas y la sopa también nuevamente, y en el postre fruta picada... Me dio la sensación de que reutilizaron sobrantes... O al menos con la deficiente atención y cuidados da para pensarlo...