Palacete Real

Fabuloso hotel boutique, un puñado de habitaciones preciosas en un palacete histórico, lleno de muebles antiguos, alfombras, tapices. Con un jardín delicioso en el que poder tomar algo si el tiempo lo permite. Habitaciones amplias y cómodas, con cama adoselada. Baños muy amplios también con bañera con la ducha incluida. Los desayunos son impresionantes, te despliegan platos dulces y salados, junto con frutas, zumos y cafés, son inmensos, hay que tener apetito para poder acábaselos. La cocina espectacular, muy recomendables los cachopos y tienen su sidra de producción propia, exquisita. Mención aparte merece la atención recibida por el personal del hotel, verdaderamente encantadores y atentos a cualquier necesidad. No puedo dejar de recomendar este hotel, nosotros volveremos sin duda.

Hemos estado una semana en el Palacete Real. Tiene una ubicación perfecta para visitar el Principado. Los dueños son unos perfectos anfitriones, muy amables. Los desayunos muy completos y buenísimos, hechos al instante. Las cenas riquísimas también. El hotel está muy bien cuidado, decoración exquisita y todo limpisimo. Si lugar a dudas, sitio para recomendar y si tenemos ocasión volveremos.

En nuestro paso por la zona para visitarla y hacer algunas rutas de senderismo recalamos en este hotelito por su situación y buenas críticas, aparte de su atractiva estampa, y he de decir que fue un acierto. Los dueños son superamables y siempre atentos. El hotel está muy bien acondicionado y es una preciosidad, tanto por fuera como por dentro. Nos adjudicaron la habitación que está sobre la entrada principal, y que tiene una preciosa y amplia terraza. Se trata de una habitación amplia, con un buen baño, y la terraza es una maravilla. Como única pega, al estar frente a la carretera, es un poquito ruidosa. Los desayunos son pantagruélicos. Eso sí, allí la vida tiene otro ri**o: debes relajarte y disfrutar. Totalmente recomendable.

Hotel situado en el pequeño pueblo de Villamayor. Su ubicación permite tener prácticamente a 30-45 minutos los principales destinos turísticos y sus poblaciones para visitar Asturias. Las instalaciones destacan por su cuidadosa decoración y excepcional limpieza. La habitación asignada fue muy confortable y silenciosa. El trato y atención ofrecida ha sido simplemente excepcional. El servicio de desayuno (en mesa) destaca por su cantidad y calidad (zumo de naranja natural, café o infusiones, plato caliente (huevos en sus diferentes versiones), sandwiches de jamón y queso, tostas de tomate con jamón serrano y aceite, crepes, croissant, bizcocho y fruta (piña, melón o macedonia). Como único detalle a considerar es que se hace repetitivo si te alojas muchos días. También tuvimos la oportunidad de probar el servicio de comidas y todos los platos estaban deliciosos. En definitiva, una estancia de 10 y un sitio muy recomendable para disfrutar de Asturias.

Este año hemos vuelto a repetir alojamiento en este pequeño pero gran hotel y hemos disfrutado de la estancia de una manera inolvidable. Gracias por toda la atención y el cariño recibido. Sin ninguna duda volveremos el año que viene.

Excelente hotel y aún mas excelente el trato de la propiedad que lo gestiona. Hemos cenado ayer y desayunado hoy, de 10. Absolutamente recomendable. Casona indiana muy bien cuidada. Si alguien se acaba el buen y generoso desayuno que ofrecen que avise para darle un premio.

Desde Sevilla a Asturias y sentirte como en casa. Ubicación excelente para visitar toda la parte oriental de Asturias o incluso llegar a Cantabria en poco más de una hora. El trato muy familiar, el desayuno espectacular y de calidad. Muy encantadores Alfredo y Dora, hemos pasado unos días estupendos y la cocina es excelente si quieres comer o cenar en su acogedor restaurante. Este hotel es muy recomendable si quieres descansar en una zona tranquila después de visitar la zona. Sin ninguna duda volveremos y se lo recomendaremos a familiares y amigos.

Escribo esto desde el mismo hotel porque no quiero que luego se me pase el tiempo sin escribir reseña. Hemos estado una sola noche y se nos ha hecho muy corto. La casona es espectacular, limpísima y muy acogedora. El sitio muy tranquilo. Los colchones muy cómodos. Pero mas reseñable aún es el trato. El desayuno casero, abundantísimo y riquísimo. También hemos comido y cenado en el hotel y Dora nos ha preparado en el acto comidas caseras deliciosas. Y todo siempre con una sonrisa y el mejor de los tratos. Muchísimas gracias por todo a los dos.

Un hotelito encantador, muy cuidado , decorado con gusto, donde ponen el 100% para que tu estancia esté lo mas cómoda posible. El desayuno muy completo y bueno, rico rico , si quieres comer pues una carta corta pero de muy buena calidad, también como no se junta mucha gente te pueden hacer lo que pidas, estas como en familia, te tratan como a un príncipe. Si tienes oportunidad te coges la habitación superior de la torre, tipo duplex con vistas panorámicas a todo el entorno, una amplia y cómoda cama , jacuzzi, hilo musical ..todo para que tu estancia sea de primera. Tiene parking interno junto al jardín. Sitio idilico para hacer rutas andando, sino tendrás que coger el coche pues el pueblecito apenas ofrece nada al visitante, aunque a poco mas de media hora estarás desde los Picos de Europa a pueblos del cantábrico. Muy recomendable para desconectar o como punto neurálgico para conocer Asturias.