A las pocas horas de publicar la reseña que sigue a estas líneas recibí una llamada de un móvil y al contestar una mujer me dijo "eres un h.p" Al llamar a este teléfono para pedir explicaciones me di cuenta de que ya tenía en el historial ese número....era el móvil de la dueña del establecimiento. Increíble. Jamás me había pasado nada parecido. La verdad es que mayor es la señora, igual tenían sus familiares que retirarla ya del negocio. El saloncito pequeño y sin un triste sofá. Las sillas super incómodas. Hay una cafetera y ni una capsula para echarte un primer café. Todo contado para los que fuimos. Si bien lo pone en las características, al ver en las fotos un fregadero dimos por hecho que había para cocinar. Como nos dijo la dueña repetidas veces "esto es un estudio y no hay para cocinar, hay que leer bien...." En plan tienes entre semana por diez euros más por persona un apartamento con jacuzzi impresionante y creo que eches en falta las vistas a un corral que tuvimos nosotros,, así que LEER BIEEEEEN. Lo mejor del apartamento, perdón estudio, es la cama. Muy cómoda.
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