Hotel Rural la Sobreisla

Un hotel rural al lado de la playa y del pueblo de Puerto de Vega. Se puede ir andando a ambos sitios. A su vez, lo suficientemente alejado como para desconectar de todo. Esta zona Este de Asturias no esta tan masificada, y es mas agradable. Habitaciones bonitas, de buen tamaño. Todo muy limpio y puesto con mucho gusto. La atención, como es regla general en Asturias, magnifica. Inmejorable para relaj****, y descansar, con un prado/jardín, desde el que disfrutar la puesta de sol y la vista del mar se hace imprescindible.

Alojamiento con encanto y un servicio excelente, a pesar de no estar por las noches. Totalmente recomendable. El trato que nos dispensaron todos los empleados fue excepcional. Cuantos hoteles con la misma categoría tienen peores instalaciones y mal servicio.

El hotel es maravilloso, la zona de la galería donde se dan las cenas y los desayunos es algo que recomiendo totalmente coger para poder disfrutar. El desayuno es increíble, con una mesa de zona dulce con todo tipo de tartas y postres caseros, zona de cereales, leche… tostadas, embutido, tortilla de patata, creps, zumo natural… Las cenas probar las pizzas, son caseras y están riquísimas (quizás por poner un pero la carta de cenas es muy limitada) Si podéis aprovechar para ver el atardecer. Respecto a las habitaciones, igual que en más fotos, súper bonitas y espaciosas. Además están súper limpias y te dejan bombones con agua como cortesía Respecto a la ubicación está a 5 minutos en coche de puerto de vega que para pasar el día está genial.

De los mejores alojamientos en los que hemos estado, creo que es de esos sitios que siempre hay que pasar al menos una noche y conocerlo. Unas vistas al acantilado, unas puestas de sol inolvidables, un desayuno con productos caseros, decorado al milímetro, una habitación de primer nivel espaciosa... aunque lo que realmente hace inolvidable la estancia son las personas que trabajan allí: Julia, Celia, Vanesa y Tere.

Decir que este hotel es un sueño es qued**** corto… que maravilla! Gracias a chechu, vanesa y julia…y a las camareras de piso y cocina. De verdad que es un gustazo la limpieza, el desayuno con toda la repostería casera, el calor de hogar que te dan a cada minuto, la ubicacion con esos paisajes y vistas al mar y al prado, las puestas de sol son de cuento… y el hotel espectacular, miman hasta el último detalle. Repetiremos sin duda, 5 días maravillosos que saben a poco, gracias sobreisla!😍

Un hotel cercano a puerto de Vega. Se encuentra en un sitio tranquilo con vistas al mar. El hotel está nuevo y lleno de detalles. Bien la habitación, cama y baño. Le falla un poco el desayuno, que sin ser malo, ni mucho menos, tampoco tiene nada que le de un plus. El fiambre y la bollería regular, y el café, flojito. El servicio de recepción, bastante bien. El de desayuno, quizás también algo flojo.

Al ver por primera vez el edificio desde la carretera, ya sientes que te acercas a un lugar especial. No hay detalle que no esté cuidado con mimo: el exterior, la decoración, los espacios, iluminación... La zona donde se desayuna, la habitación. Y todo ello acompañado de un enclave único. Es un auténtico goce para los sentidos. El personal es... De 10. No hay una sola persona que no transmita amabilidad y ganas de hacerte sentir bien. Es un sitio para repetir y recomendar

Hotel rural con mucho encanto cerca del pequeño pueblo pesquero de Puerto de Vega. Ubicado sobre un prado con vistas al mar y muy cerca de la fantástica playa natural de Fregulfe. Habitaciones bien equipadas y con mucho detalle (recomendada ericeira por las vistas). Tiene buena zona de parking. Cuidado con el acceso , google te manda por unas callejuelas estrechas del pueblo. Hay un desvio a la derecha con un cartel que indica alojamientos rurales que es el que debes usar. Todo el personal muy atento y amable, lo mejor del hotel !! Desayunos variados con bollería local casera y zumo natural de naranja. Hay opción de cenas sencillas (sandwich, pizza) avisando con antelación en recepción. Con lo bien que vas a comer en esta zona, es una alternativa para quedarte en el hotel y disfrutar de la puesta de sol. En mi opinión añadiría como opciones alguna ensalada y algún postre más. El pueblo está a 3' en coche, donde podrás comer en diferentes restaurantes que hay alrededor del puerto. Merece también un paseo por la senda costera. Sin duda, si vuelvo a esta zona de Navia repetiré estancia en el hotel.

Es un hermosísimo hotel situado en un precioso lugar. Es acogedor y tranquilo, todo él con buen gusto. El personal es atento y afable. Hay horario de puesta de sol porque contemplarlo desde el hotel es un trance maravilloso. Este hotel es un lugar donde puedes imaginarte siendo completamente feliz. La habitación Isla Carenero es preciosa y el sol y el mar hacia el oeste entran por la ventana. El desayuno es exquisito y se toma en el bar más bonito en el que hayas estado nunca.