Primero que todo, cumplió mis expectativas en cuanto a las instalaciones. En verdad se ve como en las fotografías; simplemente hermoso. El desayuno fue abundante y exquisito. Cuando quisimos algo extra, estuvieron completamente anuentes a dárnoslo. Felicito a las cocineras y a Arlette y Ericka por su atención, eficiencia y simpatía. Nos hospedamos tres en el apartamento con dos habitaciones. Lo único que no nos gustó es que los baños no tienen puerta y se moja todo el piso, pese a la alfombra que colocan para los pies. La ducha deberían reemplazarla por una de otro tipo, especialmente con manguera, que hace muchísima falta. Lo bueno es que la actual se pivotea y si apunta hacia la ventana, se moja menos el piso. El otro punto que me decepcionó es que los sillones del balcón están muy descoloridos y lo peor, la vista a la montaña es en realidad vista a la calle y los hoteles del frente. Asimismo felicito a Marisol y a Rodney en recepción. Marisol es tan eficiente, que apenas le señalé algunas cosas que debían mejorar, las solucionaron de inmediato. La piscina está pensada para personas con piernas muy largas o articulaciones muy muy flexibles. Mido 1.60 m y sólo una vez pude entrar y salir y fue con ayuda. No hay rampa, sólo escalones para ingresar y una baranda, en vez de dos, que también ayudaría muchísimo. De nosotros tres, dos hicieron uso del spa y quedaron muy satisfechos. En fin, una experiencia muy positiva que queremos repetir en un futuro cercano. Gracias a todo el personal.
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