Arha Reserva del Saja

El hotel necesita mantenimiento, y luz incluso en la entrada que desde la carretera no se ve . La piscina esta totalmente abandonada . Y los servicios y estado general del hotel no se.corresponden con un 4 estrellas . Apenas hay personal y el restaurante solo dispone de menú, no se puede pedir a la carta . Como dato positivo, su ubicación, un lugar precioso. Pero de noche como el hotel no tiene iluminación, te los pasas y ni lo ves

Una pena. Telarañas, falta de personal,régimen cuartelario. De la comida mejor no hablar,, lentejas para cenar con albóndigas de bote. En el bar no atiende, y cuando lo hacen no tienen de nada Muy poco personal. El spa solo habré viernes y sábado de 18 a 20. 25 euros la hora

El 20 de mayo durante 4 noches con el inserso una ubicación pésima sin nada que hacer a partir de las 9:30 sin personal suficiente el spa cerrado y el bar cerrado nos han tratado como corderitos para no volver y alrededores todo cerrado es la primera vez que nos pasa con un hotel de 4 estrellas

Un desastre, ahora entiendo tantas reseñas negativas. El hotel es precioso, en un entorno maravilloso, aunque muy alejado de cualquier sitio, si estuviera bien gestionado y con personal suficiente. Estuvimos 6 noches, no cambiaron las sábanas en toda la estancia, solo las toallas de lavabo 1 vez, la habitación muy limpia pero hacía demasiado calor, teníamos la ventana en el techo, la cual no podíamos abrir, tuvimos que poner el aire acondicionado para poder dormir, las almohadas durísimas. La caldera no funcionaba 2 mañanas, como consecuencia, el agua fria hasta repararla. Solo nos proporcionaron dos pastillas de jabón , un gorro de ducha y un dispensador de gel que había en la bañera, para toda la estancia. El bar sin atender y sin productos, no puedes tomar algo cuando te apetece porque el escaso personal que trabaja en el hotel, tiene que atender todo, limpieza, comedor, recepción, bar etc.etc y porque no lo tienen. El comedor no dispone de mesas para dos, cua tro personas etc, solo para 8, con lo que te tienes que sentar con personas que no conoces, lo que hace que te sientas incómodo, te colocan la comida y la cena en el centro de cada mesa para que los comensales se la sirvan, para ahorrar personal imagino y no repartas mal ni lo viertas sin querer porque alguien se queda sin comer, no puedes pedir nada más porque no hay, sólo puedes pedir más pan, comida de rancho sin más extra ni sorpresa y escasa. El desayuno al menos al ser bufet, muy normalito también, te da alguna opción más, aunque sin sorpresas. Lo mejor de todo la buena atención el escasísimo personal que hace lo que puede, con los también escasísimos medios y recursos de que disponen. No entiendo cómo un hotel en esas condiciones sigue abierto al público y menos de 4 estrellas, cuando no cumple ni de lejos con lo que debe ser un hotel de su categoría. Cualquier motel o pensión de una estrella te ofrece mejores condiciones y servicio. Le doy 1 estrella por el personal, que es lo único que vale y quien está dando la cara y atendiendo las quejas del usuario, siempre con la mejor de las sonrisas y el respeto. No vuelvo ni aunque me lo regalen.

Un desastre..Sucio,dejadez por todos los lados, maderas de baños rotas, papel de los pasillos caídos, telarañas, cristales que no puedes ver detrás, etc etc etc La comida mala Pedimosuna cerveza.por la tarde y no tenían frías. La noche una manzanilla y contestación del gerente,: estamos preparando el desayuno para mañana, si hacemos una manzanilla tendremos que hacer 40. Justo viene una señora con un termo botella para pedir agua caliente y se la rellena toda sin decirle nada. Y nosotros allí, no pudo hacernos una manzanilla,que claro es q no se hace con agua "" ilusa de mi". En fin ni volver ni recomendar. Las cuatro estrellas las debió perder hace mucho tiempo, actualmente 2 si llega

Las fotos que aparecen del comedor y de la comida, son del año de la "polka", pues hemos estado recientemente y la comida ha sido, escasa y desastrosa. Una noche para cenar pusieron sopa de primero y arroz "caldoso", de segundo y nada mas. El resto de días, prácticamente el mismo menu, sopa y algún segundo. En los desayunos, el primer día colocaron para desayunar "sobaos", en la mesa de desayuno, pero parece ser que era una para cada cliente, por que yo ni los probe. Un solo camarero para servir al comedor (a veces dos) y que tambien tenia que atender el servicio de bar. Pero en el bar, tampoco tenían ninguna comida, pues imagino que un solo empleado, no puede hacer milagros.

El Spa y el gimnasio estan cerrados. El bar está cerrado permanentemente. No hay nada abierto por la tarde noche en varios km a la redonda. Nada que hacer. Limpieza mejorable y carencia de mantenimiento. Las 4 estrellas ya no son merecidas. A evitar.

El hotel no llega ni a dos estrellas. El spa cerrado. La comida horrible. Sólo se salva la alegría, amabilidad y atención de Carina y su compañero de noche en el comedor. Pusimos una reclamación en recepción, a ver si llega a quién corresponda. Nos hemos sentido todo el grupo, 48 personas totalmente ninguneados.

En primer lugar dar las gracias al personal (escaso), por su amabilidad, simpatía y ganas de agradar aún en condiciones difíciles. Hotel alejado de todas partes, al viajar en grupo con autobús no podíamos ir a ninguna parte. Hotel que estaba cerrado y abrieron para nuestro grupo. Frío, frío, y más frío. Tuvimos que pedir una manta adicional la primera noche. La habitación correcta (no es la de la foto) pero nos asignaron una de las mejores con terraza y amplia. Baño correcto con ducha y buena limpieza. Pero aquí se acaban los servicios del hotel, sin cafetería, nada de animación, no se podía estar en los salones por el frío (hay chimenea pero sin encender). Y aparte el tema de la comida. Desayuno básico, pan, café, leche, sobaos, jamón york, queso y salami, y un zumo indescriptible (difícil saber de lo que era). Comidas y cenas de muy malas a peores, una fuente al centro de la mesa (para 8 persona), y ya nos las apañábamos, menús básicos (no nos morimos de hambre), mal cocinados y únicos (ninguna opción), lo tomas o lo dejas. A pesar de todo el grupo lo ha pasado bien y pienso que se ha unido más en la adversidad. Reitero mi agradecimiento al personal, pero la propiedad, directivos o cadena han de mejorar mucho sus decisiones.