Estamos muy decepcionados con nuestra estancia aquí. La primera noche nuestro cuarto no tenía ni toallas ni gel, por lo que tuvimos que esperar al día siguiente a asearnos. El desayuno bastante flojo, de productos de marca hacendado. La última noche, por un error suyo con la reserva nos cambiaron de cuarto, empezó a llover y se nos inundó la habitación. Había goteras en el techo y el suelo estaba lleno de agua de lado a lado, que entraba por ambas puertas del cuarto. Avisamos a la responsable y vino con mucha calma a secar y poner unas alfombras, ni se sorprendió de lo ocurrido y aseguro que eso solía pasar cuando llovía y dijo que "ya parará de llover". Pero tuvimos que pasar la noche en un cuarto húmedo y con goteras. Al día siguiente, no había ni agua ni electricidad, aseguraron que era debido a una avería en la zona, pero llamamos a la policía local y aseguraron que no hubo ninguna avería municipal, y que si no tenían luz era debido al mal estado de su instalación. No pudimos ducharnos, ni asearnos, ni desayunar, pese a haber pagado por una habitación con desayuno. También pedimos la hoja de reclamaciones y no la tenían, lo cual es ilegal. Dijeron que nos la mandarían, pero seguimos esperando. Nos han amenazado con denunciarnos por poner una mala valoración y contar lo que nos ha pasado, pero las buenas valoraciones se ganan dando un buen servicio y no con amenazas ridículas. Además, algunas reseñas que tienen en google son escritas por las personas que gestionan el alojamiento, ya que coinciden los datos.
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