Hotel San Gil Nómada

El establecimiento es una casa familiar, de modo que no esperes un ambiente de fiesta o lujo en las instalaciones. Personalmente, satisfizo mis necesidades de tener un lugar donde dormir, bañarme y poder descansar tras un par de días de actividades en San Gil. Considerando que me hospedé en Semana santa (2022), cuando la mayoría de los establecimientos están ya reservados y los precios suben, no me pareció caro: pagué 60,000 COP por dos noches, teniendo una habitación individual con baño para mí solo. En esas mismas fechas, una sola noche en cuarto compartido de hostal costaba 50,000 COP. La habitación era pequeña, sí, pero tenía lo necesario. Después de todo, estar en San Gil significa ocupar la mayor parte del día en actividades al aire libre, no pasar el día entero encerrado en el hospedaje. Debido al clima de la región, las noches son calurosas; la habitación no tenía ventanas, sólo un ventilador que no ayudaba mucho a refrescar. No obstante, pude dormir ambas noches pese a ese pequeño detalle. El baño de la habitación contaba con muy buena presión de agua, tanto en la ducha como en el lavamanos, y la limpieza era muy buena. La toalla estaba incluida, así que no tuve que usar la mía. La ubicación de San Gil Nómada tiene sus pros y contras. Está a menos de cinco minutos caminando de la terminal de autobuses, por lo que resulta muy conveniente si necesitas tomar un autobús temprano (o tarde) a alguna ciudad como Bucaramanga, Bogotá o Tunja. Incluso de esa terminal puedes salir para visitar el Parque Nacional del Chicamocha. Sin embargo, de ahí no parten los autobuses que van a los pueblos alrededor de San Gil, por ejemplo Barichara; ésos deben tomarse en el "Terminalito", que se encuentra en el centro de la ciudad. Es posible caminar del hospedaje hasta el centro (15 o 20 minutos, según tus pasos), pero es una carretera con bastante movimiento de vehículos de carga pesada y motocicletas, así que mejor toma un taxi. La distancia del centro puede ser una desventaja, ya que a diferencia de alojamientos en el centro de San Gil, en los alrededores de San Gil Nómada no hay muchas opciones para comer y beber (un par de restaurantes y puestos de comida callejera vi). El lugar tiene una amplia sala y comedor que puede ser usado colectivamente por los huéspedes. La señal de wi-fi es muy buena y no tuve ningún problema con ella. Las anfitrionas son madre e hija y, como habitantes de San Gil, saben dar indicaciones y consejos sobre actividades y desplazamientos en el lugar. Atención: dentro de la casa hay un perrito, así que si no te gustan los animales, debes tener en cuenta ese detalle. Es posible realizar servicio de lavandería en la casa, obviamente con un cargo.