Las personas de la recepción fueron muy atentas y agradables con nosotros, brindando todas las respuestas a nuestras inquietudes. El hotel es antiguo, los ascensores por ende, también lo son. Sólo brinda servicio de desayuno, el resto del día informan donde se puede almorzar, merendar o cenar. En algún momento nos recomendaron que fuésemos a otro hotel cercano a tomar un café. No califica como 4 estrellas ni por asomo, más aún, cuando a pocos metros se encuentra el hotel Londres, un dechado de lujo y distinción, con un restaurante abierto a quienes no son huéspedes, al que concurrimos y disfrutamos del servicio y la calidad de la comida. No volveríamos al San Sebastián Orly, a pesar de la tarifa acomodada que pagamos.
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