HENRYLAMAR
July 24, 2021
Expectativas no cumplidas! Alojamiento: NO ES UN HOTEL Y MUCHO MENOS BOUTIQUE. Chalet particular parece reconvertido a un Albergue gestionado por personal (no cualificado) para el servicio que se presupone por 300€/noche. Suites que no lo son, donde no tienes intimidad (el Staff pasa corriendo delante del ventanal de tu habitación mientras te estas vistiendo por lo que tienes que tener cerrado todo continuamente sin luz natural. HABITACION: NO ES SUITE. Además: SIN INTIMIDAD! Ruido de cañerías, conversaciones de la recepción (que estaba pared con pared de nuestra habitación). Y baño suite donde la ducha (con cortina de tela) ocupa el mismo espacio que la taza WC y el lavabo (todo muy reducido y con el suelo encharcado cada vez que te duchas… si puedes). No dispone de nevera, agua embotellada, información bienvenida (wifi, horarios, etc…), persianas, espacio para moverse, precintos de limpieza control Covid-19, etc… Restaurante: LO ANUNCIAN PERO NO EXISTE! una cocina donde preparan desayunos fríos y poco más y un salón que es zona de paso, RECEPCION, descanso y lectura, mesa desayuno, sala común para todo y todos juntos. Piscina y vistas: Es lo único excelente, siempre que el tiempo sea bueno pero en el norte no es habitual por lo que si llueve, hace frío, es un espacio sin uso posible. PARKING “PRIVADO”: lo anuncian pero es mentira!!!! Cuando llega el día de tu viaje te avisan de posibilidad de aparcar en la estación de autobuses de la ciudad para subir en taxi al hotel. (Menos mal que te pagan el taxi) el parking lo pagas tú y es 20€/ noche y en el hotel y la zona donde está ubicado es imposible dejar tu coche (monte Ulia) Dicen estar a 1 Km de la ciudad. Cuestionable! Cada día pierdes una media de 30’ para subir y 30’ para bajar. Ambiente: esto ya fue el colmo! Fiesta de los jovencitos que gestionan el hotel con sus amigos a pesar de tener varias habitaciones con huéspedes. Tuvimos música ratonera desde las 17:00-20:00, donde ya no pudimos más y les pedimos quitarla. Continuaron su fiesta Justo en el espacio pegado a nuestra habitación, risas, gritos y voces hasta la media noche, donde nuevamente tuvimos que salir a pedir por favor que nos dejaran dormir (la noche anterior tampoco conseguimos dormir hasta las 2 de la madrugada por voces y risas en la cocina, donde preparan el desayuno del día siguiente. Se disculpan y nos abonan 50€, por el ruido… en fin, un verdadero fracaso, gestionado por incompetentes y un precio que no se justifica. NO VOLVERÍA AUNQUE COSTARA 20€ LA NOCHE!
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