Hostal Adelino

Ci siamo trovati molto bene. Accoglienza, disponibilità e gentilezza dei proprietari. La pulizia, impeccabile. Cambio degli asciugamani, ogni giorno. Zona centrale ma tranquilla. Per trovare parcheggio bisogna girare un po’ ma ci sta.

Au vue du tarif, les prestations sont tout à fait correctes !

Per la sua categoria è risultato più che esaustivo. In pieno centro di Sant Anton de Portmany a due passi da tutto, ma proprio tutto : palestre - lungomare - stazione capolinea principale dei bus - locali e ristoranti etc etc . di fronte c’è un buon supermarket . E per quanto centrale sia rimane comunque una via molto tranquilla . Receptionist gentilissimi tutti disponibili e forieri di ottime dritte ( disinteressate ) e indicazioni che ci sono risultate tutte utili e vincenti !!!. La stanza una spaziosa e luminosa matrimoniale con ampio balcone che affaccia sulla via ( utile x asciugare teli mare - costumi etc etc ) , ampio bagno con comodissima doccia . Frigobar - tv - aria condizionata ( tutto perfettamente funzionante ) . Menzione speciale alla pulizia, abbiamo trovato la stanza linda e durante il nostro soggiorno ( 3 notti ) , trovavamo la stanza rifatta e pulitissima ogni giorno . La reception è aperta sino alla mezzanotte/una , poi entri da un ingresso a fianco al principale, di cui ti danno chiave e spiegazioni chiare al ceck in che è stato velocissimo. Cos’altro volere ad € 40,00 a notte la stanza matrimoniale ( metà settembre ) acquisto on line direttamente sul loro sito .

PÉSIMA EXPERIENCIA. Me tocó una habitación en la primera planta, sin ventilación, recomiendo encarecidamente que antes de solicitar cualquier tipo de habitación en este establecimiento asegur**** de que tenga balcón, ya que en mi caso era un zulo con una ventana en la habitación SIN VENTILACIÓN y una diminuta en el baño. En Ibiza en verano se espera que se acuda a la playa y por tanto usar toallas o ropa de playa que poder colgar. En mi habitación no había nada para poder colgar. Si lo ponía en la ventana el aire se desconectaba automáticamente, por tanto a diario debía elegir entre tener 36 grados en el cuarto o colgar algo de ropa. Así mismo destacar que el aire acondicionado se me desprogramó todos los días durante los 5 días de estancia. Solicité al segundo día al ver la situación, un cambio de habitación asumiendo el cargo extra por ello, al solicitar una con balcón (pensé que la mía tenía, por eso asegur****). Amablemente el recepcionista de la tarde me respondió que esto sería posible puesto que quedaban habitaciones libres con balcón. Sin embargo, para mi sorpresa a la mañana siguiente el dueño de malas maneras me sugirió que eso no sería posible, ya que no había disponibilidad. Ese mismo día a la noche, con otro recepcionista sugerí el mismo cambio, obteniendo la misma respuesta inicial (había disponibilidad, que lo comentara en el turno de recepción de mañana). Cuando volví a comentar esto al responsable volvió a desestimar dicha propuesta con la misma excusa, a lo que ya cansada le hice ver que algo no me cuadraba, que las condiciones de la habitabilidad eran insufribles, ya que mi aire no funcionaba, era Ibiza en Agosto y que sus empleados habían podido experimentar el calor que hacia en mi habitación, no pudiendo ni dormir. Es por, las habitaciones sin balcón parecidas a zulos, no preparadas para un destino de playa y la muy mala educación del dueño, quien debería saber tratar al cliente sin prepotencia, me llevaron a redactar en el hostal una queja.