Hotel Rural Aqua Luna Spa

Una experiencia maravillosa. María y su familia son un encanto. Nos han tratado como si estuviese nos en nuestra casa, muy familiares y muy amables con nosotros. Respecto al hotel, impoluto en limpieza, habitaciones amplias y con todo lo necesario. Aparcamiento justo enfrente del hotel. La experiencia del spa estuvo genial, disponen de todo lo necesario para relaj****, con previa reserva es privado para cada pareja, familia, etc... Muy repetible y muy recomendable, para nosotros un 10.

El hotel, el lugar donde se encuentra, el trato que recibe el huésped, todo, son excelentes: la habitación están muy bien, el lugar es ideal para relaj**** y dejar fluir el tiempo y dejarnos llevar, existiendo ademas muchas excursiones que los alrededores nos ofrecen por su riqueza histórica y naturaleza.

Un lugar pequeñito pero acogedor. La habitación está muy bien y el trato es muy bueno y agradables. Si esperas un gran hotel grande y lujosos no es el sitio, es un lugar familiar pero muy bien cuidado y con un trato fantástico. En el pueblo no hay nada pero León está muy carca en coche.

El sitio es genial. Las habitaciones limpias y de muy buena calidad. Natividad, la dueña, un encanto. Siempre serviciales y atentos. El jacuzzi que tienen es fantástico. Una gran experiencia. El tiempo no acompaño mucho en las fechas en las que fuimos pero el sitio merece mucho la pena.

Nos regalaron un cofre de "la vida es bella"qué incluía cena degustación con botella de vino Prieto picudo, desayuno buffet y tratamiento de belleza y spa. Llegamos al hotel por la tarde y nos dimos un paseo por los alrededores sin encontrar ni un sitio donde tomar algo decentemente. La habitación normal, las toallas necesitarían un cambio, la recepción no existe,es un batiburrillo de papeles y montones de cosas. La cena degustación era un poco de zorza, unos filetes de lomo adobado, una ensalada de bolsa, un vino pésimo y una lasaña recalentada de brócoli. Ah me olvidaba una crema de calabaza que era lo único comestible de todo. Sillas endebles, mesa que de movía,.. en fin muy deprimente. Mis quedamos a dormir porque no nos íbamos a ir a esas horas pero solo tenía ganas de llorar. La persona que nos atendió era amable pero no se puede llamar a ese sitio "spá" Por supuesto que no me iba a quedar a desayunar ni a ningún tratamiento de belleza viendo la calidad de la cena. Siento que mis seres queridos se hubieran gastado el dinero en ese cofre. Es un timo y un engaño. Jamás volveré y no se lo recomiendo a nadie

Hemos estado en familia con 2 niñas de 11 años en Semana Santa. La dueña es la amabilidad y profesionalidad en persona. Esta atenta a cualquier hora en todo lo que te pueda ayudar. Zona muy tranquila muy cerca de rutas y de Leon y Astorga. Habitaciones con encanto y gran limpieza. Desayuno bueno con productos de la zona. La posibilidad de d**** un relajante baño en el spa después de un día de ruta es inmejorable. Nosotros hemos quedado más que satisfechos, relación calidad/ precio difícilmente superable.

La propietaria, Nati, te hace sentir como si estuvieras en tu casa. Gran profesional. El spa muy completo y al ser exclusivo para uso de habitación, se hace perfecto y sumamente gratificante. Perfecta también la experiencia de relajación y purificación con minerales. Da el servicio de ofrecer dos tipos de cenas, que te hacen la estancia muy cómoda. Totalmente aconsejable para evadirse uno o más días. En la zona hay de todo: desde pequeñas rutas para pasear, hasta pueblos interesantes alrededor y a poca distancia, León o Astorga Gracias Nati por todo tu interés y profesionalidad.

Perfecto para romper con el estrés, en un enclave natural precioso y exclusivo,nada que ver con otras zonas turísticas masificadas. Además estás a 30 minutos de Leon por lo que puedes combinar tu estancia y visitar la cuidad además de otros pueblecitos de alrededor. La zona de spa está muy bien, con un jacuzzi, sauna y ducha de chorros.Esta zona está toda acristalada por lo que mientras disfrutas del jacuzzi estás viendo la naturaleza en el exterior. Además se reserva el spa por lo que no coincides con otros clientes, nada que ver con otros spas de hoteles masificados y perfecto ahora en tiempos de pandemia. Después del spa me di un masaje y fue el broche perfecto. Un trato muy cercano y profesional de Natividad.Muchas gracias por mantener tu casa abierta ,en estas épocas tan difíciles, para que podamos disfrutar y romper con nuestra rutina.