Guest User
November 16, 2022
Un hotel rural con mucho encanto. Está situado en un lugar inmejorable, en la plaza principal de Sepúlveda. El trato es absolutamente amable, discreto y el establecimiento está muy limpio. La verdad es que te sientes como en casa. Las habitaciones muy coquetas disponen de televisión, WiFi , calefacción y baño privado con secador de pelo y artículos de aseo gratuitos. Nosotros disfrutamos además de un balcón con vistas a las Hoces del Duratón. En el precio se incluye un desayuno buffet absolutamente soberbio, muy variado con zumo de narnaja, fruta fresca, café, infusiones, tostadas, embutidos y dulces elaborados en la pastelería, que está justo debajo del hotel y que son propietarios del establecimiento. Cuando volvamos a Sepúlveda ya sabemos dónde nos hospedaremos.
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