Buscamos un lugar para pasar una noche de camino y estuvo bien para ese fin, pero los colchones están bastante viejos y se sienten los resortes además de que rechinan. Una de las habitaciones que nos asignaron solo tiene cortinas para tapar el excusado y la regadera, literalmente no hay pared entre el baño y la habitación. El estacionamiento es muy limitado (me parece que es para 2 autos únicamente) por lo que tuvimos que dejar el auto en la calle.
Los puntos a favor son que la decoración es linda, un estilo colonial y la atención de la recepcionista fue muy buena.
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