Casa Tomaso - Turismo Rural

Bien, calidad precio buena,la anfitriona muy amable, el desayuno genial, productos de la zona caseros y abundante,aconsejable para realizar visitas a Ordesa, Monte perdido,alquezar,montañana,Huesca capital,rutas de románico de huesca,

El sitio es tranquilo y todo como se describe, buena atención y servicio, pero creo que hay 3 cosas importantes que hay que decir: -En la planta más alta en época de calor hace mucha calor y es imposible conciliar el sueño. -La acústica es muy mala, no la recomiendo si no se alquila íntegra por la misma familia, se oye todo. -La campana extractora no tiene capacidad de extracción, evitar asar carne.

Elegimos este sitio por que leímos buenas opiniones. No se por que dicen que el desayuno y la cena son buenos, cuando de desayuno te ponen un café con leche, un zumito y pan de molde cortado por la mitad con una tarrinita de mermelada y una de mantequilla. El supuesto embutido viene con otra porción de pan de molde por la mitad y dos lomchitas de embutido del súper barato. Lo de la cena ya es de pena y cabreo a la vez, ya que te colocan una tortilla finita de atún(sin atún) y un plato de ensalada, más unas albóndigas con el 50 % de pan en el relleno. Todo esto por 18€ bebida a parte(agua 2,50€) y sin opción a elegir nada. La verdad es que la sensación fue de estafa y cabreo.

Tranquilidad absoluta, muy bonito y acogedor sus dueños encantadores. Esta genial situado para hacer turismo por los pueblecillos cercanos. El desayuno muy bien. Estupenda estancia para ir con niños..

Hemos estado este fin de semana del viernes al domingo con nuestros dos hijos de 3 y 1 año de edad. No me esperaba para nada el lugar tan acogedor cálido y limpio. .Me lleve de todo papel higiénico, lavavajillas, champú, gel, estropajo.... Pues no os llevéis nada porque son tan detallistas que tenéis de todo eso y más para tener una estancia estupenda. Los dueños son un encanto, un matrimonio de 65 años que te ayudarán en todo lo que necesites y con una amabilidad y simpatía que muchos carecen. Tienen un caballo y una burrita que no dudaron en dejar que viéramos e incluso dejaron que mi hijo les diera zanahorias a los dos. Un lugar al que volveremos 100% seguro.

Carmen nos pareció muy simpática y atenta. La estancia fué correcta, pasamos dos noches y no nos faltó de nada. El sitio de montaña, para llegar arriba de la casa, hay un buen tramo de cuesta, pero nada que no suba un coche y las ganas de llegar. La ubicación del lugar es idónea para llegar a Ainsa, al Campo, Roda de Isabena. Muy bien

No es nuestra primera estancia ni será la última. Un paraje tranquilo, bonito, cercano a muchos lugares del Pirineo dignos de ser visitados. El alojamiento, apartamento en nuestro caso, es muy bueno y completo con unas vistas magníficas y relajantes. Y por último y no por ello menos importante, el trato tan cercano de M Carmen y Ángel y su disposición para satisfacer cualquier necesidad que pueda surgir.

En Agosto vinimos a casa Tomaso 4 familias con niñ@s. La casa en general no está mal pero tampoco mata. Lo bueno, cada habitación tiene su baño, cocina grande, y mesa comedor enorme. No hay sofa ni zona "relax". Muchas de las plazas/cama son camas supletorias, sofas cama y sobretodo en la buhardilla queda muy poco espacio y poco agradable (los niños acabaron durmiendo con nosotros, ninguno quiso qued**** arriba). Lo peor, el espacio exterior, esperaba que los niños pudieran jugar fuera con la pelota, pilla pilla, pichi, pero no hay más que un espacio con pérgola y mesa, y la zona dónde aparcar los coches. Eso es una gran diferencia respecto otras casas rurales visitadas y una pena para los niños y mayores. En fin, no volveríamos a poder encontrar otras opciones.

Una maravilla de sitio y una maravilla el trato y la atención que recibimos allí . La cena de la zona muy acertada, y el desayuno casero muy muy rico y abundante. Silencio absoluto por la noche y preciosos paisajes