Casa Rural la Quinta de Malu

Una estancia excelente gracias a Malu y Javier que nos trataron fenomenal son super simpaticos y estuvieron pendientes de nosotros en todo momento una casa con un encanto increible en un entorno de 10

Fuimos en familia y nos encontramos como una casa con gran encanto y muy especial, Javier y Malu nos hicieron sentir muy cómodos, en todo momento atentos, Javier nos sorprendió con una cena deliciosa!

Excelente servicio! Muy bonita experiencia... Lugar cálido, confortable y mucha tranquilidad. Ideal para descansar. Javier su dueño, nos cocinó excelentes platos típicos del lugar. A su vez nos recomendó lugares para recorrer y pasar el día. Súper recomendable .

Fui engañado y estafado por esta impresentable . Me saco 180 euros sin asistir a su casa rural . Ma culpa mía por confiarme . Todo eran escusas de diluvios universales , cortes de luz , carreteras cortadas etc . Un verdadera si vergüenza

La relación calidad-precio deplorable. Es una casita bien apañada pero la limpieza brilla por su ausencia. Los dueños, una pareja de periodistas que sacan un extra como hostetelos aficionados, son muy agradables siempre y cuando no te quejes de nada, porque si ocurre algún imprevisto no saben dar solución y todo son pegas a la hora de compensar los servicios previamente pagados y no prestados. El último día de estancia hubo un problema con la electricidad, lejos de facilitar unas velas, linterna o algo con qué tener iluminación en la habitación, nos indicaron que había un supermercado donde podíamos ir a comprar velas para iluminar la habitación hasta que el suministro eléctrico fuera restablecido (lo cuál iba a llevar varias horas). Como no había electricidad ni luz en el comedor, nos dijeron que había un bar en la plaza del pueblo donde podíamos cenar (por supuesto por cuenta de nuestro bolsillo, aún cuando teníamos la cena gourmet incluida). Lo más que ofrecieron fue, como un súper favor, un bocadillo. A la mañana siguiente cuando íbamos a dejar el alojamiento solicitamos de muy buena fe el importe correspondiente a la cena no disfrutada, después de argumentar largo y tendido, aceptaron devolver una pequeña parte porque nosotros habíamos pagado la cena a través de Hoteles.com y ellos iban a perder dinero (hace 4 meses que espero hagan el pago). Eso sí, nos hicieron firmar una hoja de reclamación que usarían para cobrar del seguro los importes supuestamente reintegrados.

El trato exquisito ,habitación confortable,la comida casera .Aproveché la mañana para visitar las ruinas romanas de Valeria que están muy cerca del alojamiento y y hacer una ruta por la hoz del río Gritos y alrededores que es precioso y recomendable para personas que les guste la naturaleza.

La casa es prwciosa y con todas las comodidades..Estar ahí es como transport**** en el tiempo, puedes disfrutar del pasado con las comodidades del presente.Una experiencia para repetir y recomendar. Malu y Javier encantadores, cercanos y dispuestos a ayudar en todo momento. Repetiremos.Muchas gracias!!!

ATENCIÓN PELIGRO!!!! ES UNA ESTAFA. TODAS las opiniones positivas son FALSAS. La propietaria muestra su verdadera condición de arrabalera cuando le expresas tu disconformidad por la deplorable situación del establecimiento que regenta. Si las fotos que se exponen del alojamiento pudieran incluir el olor nauseabundo que existe en todas las estancias del mismo, nadie en su sano juicio se alojaría allí. Dadas las pésimas condiciones de salubridad de la habitación y el baño, sólo pudimos soportar una noche en ese sitio. Como pueden corroborar con otras opiniones, esta situación provocó que la propietaria montara en cólera, vertiendo todo tipo de amenazas. Nos llamó usando artimañas para que anulásemos la reserva que hicimos con booking, ofreciéndonos mejoras en los servicios y justificando su propuesta por no poder hacer cobros con tarjeta…, caímos en su tela de araña, nos engañó, pero lo peor de todo, como digo es el verdadero estado lamentable del establecimiento, si se puede llamar así, pues es lo peor que uno pueda imagin****. No seáis ingenuos y NO VAYÁIS, a nosotros nos arruinaron nuestros días de vacaciones. No caigáis en la misma trampa. Si bien en nuestro caso, la jugada no le salió bien del todo…, y ella lo sabe!