Masia Can Bachs

Una muy buena experiencia. Un lugar donde descansar,y cerca de puntos donde realizar excursiones. La cena variada y de calidad. Los Jordis nos trataron mejor que en casa. La balsa de agua es ideal para esta ola de calor. El entorno es ideal y fácil de encontrar

Aunque el dueño o encargado o quien sea, el Sr, Jordi, no acepte las críticas puestas en otras plataformas de reservas, sobre su preciada masia Bachs, aquí le contestaré cortés y claramente tanto o más de lo que él contestó a mi “opinión” y de paso, aprovechando también esta, comentar que estaría bien que mandarán la factura (que es algo obligatorio) con el Iva cobrado y la tasa turística cobrada que en la reserva pone claramente incluida en el precio pero que te cobran otra vez a parte. En la contestación que da a mi opinion personal y libre de lo que yo vi, sentí, viví y noté, junto a las otras 3 habitaciones de la misma familia y que también se alojaron junto con nosotros y escuchando y comentando entre todos en el desayuno (normalito y justito) sus opiniones de la noche hospedados, me contestó no muy bien y de malas maneras, denotando su pataleta y rabieta y publicando datos no venidos a cuento, saltándose la ley de protección de datos, dando detalles de donde veníamos, que hacíamos, la hora que llegamos por la noche, con quien estábamos etc. Sí puedo decirlo yo si quiero, pero no el responsable del alojamiento que me contesta enfurruñado. Sí puedo decir que hacía muchísimo calor, que lo que él dice de los “aceptables 25 grados dentro de la habitación”… será aceptable para él, para mi no lo es en absoluto, no. Para mi hacía bastante más calor que 25 grados, no llevo un termómetro en el bolso, pero con ola o sin ola de calor la temperatura dentro era sofocante para dormir. Nos achicharramos todos. Una de las habitaciones que alojaba una embarazada no pudo dormir nada, su marido bajo a la planta de abajo, al sofá de la sala a dormir un poco pq no podía estar en la cama con esa temperatura. De la otra habitación se metieron en la ducha 3 veces en la noche. Sin aire acondicionado año 2022, perdón??? habitación de más de 160€ la noche. El ventilador sí lo encendimos, un botón sabemos apretar. Cuando fuimos a la universidad mi marido, mis hijas, mis cuñados mis yernos, (todos hemos ido a la universidad) no nos enseñaron a encender un ventilador, pero en algún momento de nuestras vidas lo aprendimos, pero lo que también aprendimos es que lo más que te puede pasar si te duermes con un ventilador en marcha toda la noche encima mismo de la cabeza para quitar ese sofocante y agobiante calor es levantarte con una tortícolis o una lumbalgia de campeonato y estar una semana enfermo. Las ventanas son tan pequeñas que el aire por mas abiertas que estén no entra. Y el ventilador tampoco era suficiente. Otro dato: Que el jardín está totalmente a oscuras y para llegar a la entrada de la masia desde el aparcamiento hay recovecos, varias diferentes escaleras, caminitos con hierbas y es cierto 100% que está a oscuras total y por si no lo saben, en el año 2022, hay luces que se encienden por movimiento, luces con paneles solares (consumo gratuito) y no es necesario ni gastar electricidad toda la noche ni ningún cuento chino mas del CO2 que explican en esa contes

Fuimos el verano pasado y nos encantó el lugar y el trato. Este invierno queríamos repetir, y cuando ya habíamos hecho una reserva, nos surgió un problema familiar urgente. Todo han sido facilidades para poder cambiar la fecha y no perder la reserva, les estamos muy agradecidos por su comprensión ya que les avisamos con muy poco tiempo de margen.

Fuimos a una boda en la Roureda, por proximidad los novios eligieron esta masia para alojarse ellos y la família mas pròxima, y la verdad que fué todo un acierto, la casa és muy bonita, tanto por dentro como por fuera, tiene detalles preciosos, las habitaciones còmodas, sin ruidos, el baño muy bonito, y el trato de los Jordis ha sido perfecto, comprensivos ante algun contratiempo, adaptandose gràcias chicos. Totalmente recomendable, volveremos con mas tiempo para poder disfrutar del entorno