Hotel Alda Castelao

Muy céntrico. Muy bonito. Habitaciones amplias. Está en una vía peatonal, llena de comercios.

Todo un engaño. Le pongo 1 estrella porque no puedo ponerle 0. Llamé por teléfono y me concedieron una pre reserva de una fecha de julio, ya que aseguraban que no tenían la agenda abierta. Volví a llamar dos días después para ampliar de 3 a 4 personas, y me dijeron que las pre reservas no existen. Nos gritaron por teléfono diciendo que estábamos mintiendo. Le reenviamos el correo de pre reserva y nos llamaron disculpándose, asegurándonos que la pre reserva no existe pero que nos la hicieron por error. Nos dijeron que nos lo mantenían y que nos avisarían cuando estuviera abierta la agenda. Al cabo de las semanas, descubrí por mi cuenta que la agenda ya estaba abierta por internet y estaban los precios. No nos habían avisado. Al llamar, no nos quieren dar explicaciones de por qué estaba la agenda abierta sin habernos comunicado nada. Nos pusieron un presupuesto desorbitado (casi 600€ por dos noches), cuando en internet ofrecían un precio muchísimo más bajo. Claramente, para que no acepte la reserva. Hemos llamado para cancelarla y poner una hoja de reclamaciones. La señora que nos ha atendido nos ha vuelto a gritar y a recriminar que no tenemos en cuenta la circunstancia de que han cambiado el sistema de reserva. Pido los datos para la hoja de reclamación y se dedican a gritarme y a decirme que tienen que atender a muchas personas hoy. Esperamos recibir los datos para la reclamación, si no, acudiremos directamente a consumo. Esperábamos mucho más de este hotel. Una decepción y una atención al público deplorable.

Buena estancia en pleno centro

Bien

Nos alojamos del 27 al 28 de marzo buscando tranquilidad, desconectar y poder descansar. Ya de por sí el hotel es ruidoso, está mal aislado y se oye todo lo que hablan en las otras habitaciones, el jaleo de la calle y lo que ocurre en los pasillos. La hostelería abría hasta las 21:00 horas debido a las restricciones por Covid y a partir de esa hora en la habitación de al lado empezó la fiesta. Por las voces había unas 6 personas. Imposible dormir. A las 2 de la mañana, cuando habíamos conseguido coger el sueño a ratos, sonó el teléfono de la habitación. No contestamos a la llamada pero después cuando llamamos, un chico nos dijo de muy malos modos que llamaba de recepción y que nos pedía que dejásemos de hacer ruido, que los otros huéspedes se habían quejado. Le dijimos varias veces que no éramos nosotros y que lo que debía de hacer antes de llamar era subir a la planta y comprobar de donde salía el ruido. Finalmente subió y les llamó la atención. Al día siguiente se disculpó una compañera por el ruido de los huéspedes de la otra habitación. Le dijimos que peor había sido la mala educación de su compañero y el hecho de llamar y despertamos a esa hora sin comprobar de donde venía el ruido. Penoso!!! el personal barato finalmente sale caro. Y el precio del hotel no se corresponde con el personal que tiene. Nos habíamos alojado otras veces y se lo habíamos recomendado a amigos pero no volveremos a ese hotel, la profesionalidad deja mucho que desear y el garaje es de juzgado de guardia. Un fin de semana en el que podíamos haber descansado en el Hotel Villagarcía o en el Playa Compostela o incluso en Carril. Nos arrepentimos de no poner una reclamación.

Sin ninguna duda hemos quedado gratamente sorprendidos con este hotel, el conjunto total de sus servicios, ubicación, medidas COVID, trato del personal y todo en si es merecedor de la más alta valoración. Si tenemos que volver por la zona, seguro que nos alojaremos de nuevo aquí. Cuantos hoteles de más estrellas deberían ponerse a la altura de este hotel Gracias por habernos hecho la estancia tan agradable.

Camera molto piccola e fredda. Freddino anche il personale. Niente bidet. Hall inesistente. Piccolo parcheggio a pagamento, raggiungibile con ascensore interno. Nei dintorni ottimi bar dove fare colazione. Isola pedonale dietro l'albergo.