Quinta de Villanueva

Sitio precioso , las camas súper cómodas , muy calentito , fui a una boda y el sitio es precioso Seguro que en verano con un día soleado tiene que ser maravilloso , ya sabemos que el sol lo hace todo más bonito ,lo recomiendo para ir a descansar en la naturaleza

Sin palabras, así voy a comenzar mi opinión y la de todos mis invitados. Por su ubicación me gustó. Su entorno y paisaje. Por las instalaciones me enamoró, estar en una casona de indianos que rezuma calma y encanto por todos sus rincones. Pero lo que desde aquí quiero transmitir es el mimo, buen hacer y la forma en que su equipo humano han gestionado y dado forma a un día tan importante como ha sido el de nuestra boda. Hemos vivido 24 horas de ensueño, celebrando el enlace, banquete, fiesta, pernoctando y desayunando, sin el más mínimo fallo. GRANDISIMA OPCIÓN EN EL ORIENTE DE ASTURIAS!!! GRACIAS POR TANTO!!!!

El sitio está en una ubicacion alejada de todo, en un pequeño pueblo que homenajea en Asturias al maíz traido de México. La casa del hotel es eztraordinaria. Muy bien conservada y mantenida con primor y amor. La anfitriona encantadora, muy atenta y tremendamente eficiente. Las habitaciones conservan el sabor de las casas viejas (para nosotros) de principios del siglo pasado. Las vistas al valle y a las montañas son hermosas. Para terminar, nos ofreció un desayuno memorable en el comedor de la planta baja, decorado con elegancia. Desayuno generoso y cena deliciosa a base de queso de la región muy recomendable. En resumen, una gratisima experiencia que esperamos repetir pprque una noche de paso del camino de Santiago nos ha sabido a muy poco.

Impresionante el Hotel, impresionante el servicio, impresionante el desayuno y maravillosas las vistas y la tranquilidad que se respira en este lugar mágico. Repetiremos!!! Un lugar único para desconectar.

Precioso alojamiento muy cerca de LLanes, Comillas y sus playas, como todo en Asturias con un encanto especial, más si tenemos en cuenta el precioso enclave de esta casa, recomendable para cualquier epoca del año. La casa es acojedora, comoda y repleta de rincones encantadores, aunque sin duda lo que le da un caracter particular y entreñable son Valentina y Paula, alma del hotel y profesionales del cuidado al cliente. El desayuno es muy bueno con zumo natural de naranja y atención en mesa. Un placer seguir encontrando lugares en los que nunca te cansarías de repertir. Por destacar algo, los deliciosos bizcochos del desayuno, damos fé de que son caseros, hechos en la misma cocina de la casa.

Bonita casona indiana situada en un entorno bucólico. Dispone de agradables saloncitos y de un precioso jardín. El excelente desayuno, servido en una bonita sala con vista al jardín, propone una variedad de deliciosos bizcochos caseros. El único inconveniente: un colchón demasiado duro y poco confortable.