Físicamente el hotel es bonito ya que la estética es muy colonial, debido a que se encuentra a 10 min en carro de la FNSM se convierte en una opción muy tranquila para hospedarte. Desafortunadamente hay algunos detalles que por el costo, pierde el encanto como que el agua de la alberca está más fría que las nalgas de un pingüino. El desayuno bufete tipo americano en realidad es huevo en todas sus presentaciones, si quieres todo el buffet (que son tres platillos más) son $280 MXN + por persona. La atención del personal ni muy muy, ni tan tan lo rescatable fue la Srita. Azucena en el restaurante ya que fue rápida, atenta e incluso nos sugirió spots turísticos. En general el hotel es tranquilo, limpio pero efectivamente no hay valet parking. Tienen un problema con la caca de paloma y las plumas. También nos tocó ver una rata cerca de una maceta a un lado de la alberca y el aire acondicionado de las habitaciones es muy obsoleto y por lo mismo no enfría lo suficiente la habitación.
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