The Lodge at Ribasol

El sofá cama que era la cama de mis hijos, con un colchón sucio y muy estrecho estaba por montar, no habían sábanas suficientes, no habían fundas de cojines, la limpieza deja mucho que desear, cristales sucios y el ajuar de la cocina bastante sucio. el secador no funcionaba, el mando de la tv tampoco, ni la calefacción (aunque no pasamos frio). no volveremos seguro

Apartamento equipado, todo muy nuevo y muy cómodo. Hay una parada de bus justo al lado que te lleva a Andorra la Vella en 15 minutos. Nos permitieron entrar un poco más pronto de la hora establecida, lo que agradecimos muchísimo. La chica de recepción muy amable. Sin duda, una buena opción si quieres estar cerca de todo sin estar en el centro ruidoso de Andorra.

Llegamos y no había nadie en la recepción, tuvimos que llamar y nos dijeron que estaba la llave en una cajita en la pared donde ponía nuestro nombre, subimos a la habitación y todo aparentemente correcto. El precio del apartamento era muy barato (46€) así que poco más se puede pedir por ese precio! Lo único que la ducha tarda como 5’ o más en ponerse en caliente, sale súper poco agua, asi que es un poco coñazo duch**** así, y los cubiertos estaban un poco sucios. Luego el parking si lo quieres son 15€ adicionales y lo único que no veo muy bien es que este desierto el hotel sin nadie que pueda ayudarte si lo necesitas, todo es “auto servicio” no hay ni un alma y un poco un laberinto para encontrar la habitación. Es la primera vez que voy a un sitio así y no hay ni un empleado! Y partiendo de la base de que venimos de españa llamar cada 2x3 en Andorra sale carísimo y tuvimos que llamar varias veces por problemas con el wifi. Por lo demás bien.

Wifi de pago, a día de hoy es rarísimo había estado otras veces hace 3 años y era gratuito. El parquet estaba bastante deteriorado en una zona. El resto todo muy limpio y bien cuidado. Buen colchón y buenas almohadas. No me gustaron digamos las amenazas económicas sobre qué pasaba si no cumplías un montón de normas antes de dejar los apartamentos. Muy amable el chico que nos atendió en recepción. No me pareció bien que se tenga que dejar el apto a las 10 y no haya nadie en recepción.

Estuve este fin de semana pasado con mi marido y nuestra hija de 5 años y todo ha sido positivo. El apartamento estaba limpio, era espacioso con un sofá cama y cama de matrimonio en la misma habitación, teníamos una pequeña cocina con una lavadora, y un cuarto de baño aparte. También teníamos una cafetera Nespresso. Por poner un contra diría que hacía mucha calor y a pesar de bajar la calefacción seguíamos teniendo calor pero nada más, por lo demás, muy bien insonorizado tanto del exterior como del pasillo pues no oímos a nadie. Fantástico trato por parte de la chica de recepción que nos guió como ir a las pistas para hacer trineo y fue muy amable con nuestra hija. Volvería sin duda y lo recomiendo.

Tenemos un bebé de 9 meses y por comodidad decidimos coger un apartamento, estos nos parecian muy modernos así que reservé. No tienen recepción 24 horas y nos dejaron la llave una especie de buzón con un papel y las instrucciones, fué un poco lioso, pero nos cogieron en seguida el teléfono y nos ayudaron. La habitación, porque es lo que es, es muy correcta, buena temperatura, buena limpieza, cama muy cómoda, todas las comodidades, cafetera nespresso, microondas, nevera, lavadora, productos de limpieza, baño limpio y con gel y shampoo. Muebles nuevos, a destacar las increíbles vistas a la Montaña y al río, espectacular. Pedimos una cuna para el bebé y nos la pusieron sin cargo algúno, con la cama súper bien echa. Para pasar un par de noches es excelente. El parking es un tema de otro mundo, al llegar fuera del horario de recepción no pudimos optar al parking pagando fuera es una movida... En el parking del telesilla lo puedes dejar, pero luego para entrar al apartamento, que lo puedes hacer des de arriba, tienes que coger 4 ascensores distintos y tiene que haber alguien en la habitación para abrirte la puerta, si no no puedes entrar... Un poco laberíntico, pero se quedó en anècdota.