Mejor situado, imposible, en pleno casco viejo de Bilbao. Nosotros estuvimos en una habitación triple con vistas a la calle y a la catedral, que está al lado, y es una habitación amplia, de sobra para 2 adultos y 1 niño. Por decir algo, el baño está un poco viejo y el suelo cruje un poco al caminar, pero no son cosas que a nosotros nos haya supuesto ningún problema. Por las noches se puede descansar bien. Dispone de una pequeña sala común con máquinas de café y de vending, con microondas. Tiene acuerdos con dos parkings de los alrededores. Nosotros estuvimos en el de Arenal que está más cerca, y te dan una tarjeta con un 10% de descuento, con lo que te sale 24 horas de parking por 20€ aproximadamente. En resumen, muy recomendable si quieres alojarte en pleno casco viejo de Bilbao.
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