Me agrado que esta en un lugar céntrico perfecto para salir caminado, al pie está el tranvía, cerca la catedral, el parque y otros lugares turísticos. Las habitaciones grandes, camas confortables, desayuno variado y la atención del personal muy amables en todo momento. No tienen parqueadero propio, tuvimos unos inconvenientes con el parqueadero publico que el hotel tiene un convenio, hasta cierta hora están las personas en el lugar y luego de las 9pm hay que avisar en el hotel para que puedan abrir el estacionamiento, es molestoso porque el hotel al estar ubicado en la calle del tranvía no hay donde estacion**** para poder avisar en recepción. La recomendación, es que el hotel tenga un lugar solo para los clientes del hotel así también los huéspedes se sentirían seguros en dejar sus vehículos. En las habitaciones no tienen aislamiento acústico por lo que se escucha de una habitación a otra, niños llorando 6:30 am etc. En las bañeras tener precaución de poner alfombras antideslizantes es peligroso para personas mayores, Wifi un poco lento.
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