Hemos estado alojados en este hotel 5 días y ha sido una experiencia muy buena.Hotel familiar con una decoración típica del lugar con una atención personalizada increíble, tuvimos 2 habitaciones dobles, no son muy grandes pero suficientes para pasar unos días, las camas muy cómodas buenas almohadas y muy limpio todo, el desayuno tipo buffet sencillo pero suficiente para empezar el día y atendidos de maravilla en todo momento…La situación es increíble, justo detrás de la Mezquita de Santa Sofía, está cerca a pocos minutos andando de todo lo principal que hay que visitar.Es un hotel muy céntrico y a pesar de la situación es muy tranquilo, eso sí de madrugada los rezos de las Mezquitas se oyen cerca…(Hemos estado en Ramadán), por los altavoces de la ciudad, durante unos minutos.Sin duda repetiré hotel cuando regrese a Estambul.
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