Excelente hostel ubicado en el centro de Lisboa, a unas cuadras de la plaza del Comercio, y a 5 min caminando de la estación de metro. El ambiente del hostel es realmente increíble, muy acogedor, buena vibra y gente socializando todo el tiempo. Lo recomendaría mucho, si estas de viaje solo o si vas en busca de sociabilizar. No lo recomendaría, si tu idea es la de una estadía tranquila. Las camas son cómodas, y las habitaciones son amplias. Lo único que no me gusto tanto, es que en la estadía de 5 días, nunca me cambiaron las sábanas. El desayuno es muy completo y rico, por un precio super razonable. Recomiendo sin lugar a dudas las cenas de La Mamma, una comida demasiado exquisita, ese día trata de no comer tanto, así a la noche tenes mucho lugar para deleitarte con sus platos.
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