Nos alojamos 2 noches en este hotel y quedamos encantados. La ubicación es simplemente perfecta, está a 2 o 3 minutos caminando a la puerta del Sol, 6 minutos a Plaza mayor, Callao, Gran Vía. Además está rodeado de tascas, bares y restaurantes de todo tipo y para todos los gustos, la oferta gastronómica estupenda. Respecto al hotel, muy limpio y cómodo. Nos tocó una habitación interior, hacia un patio de luz y el descanso fue muy placentero porque no se oía ni un ruido. La única pega eran las almohadas, muy altas, pero eso es algo personal. El desayuno me hubiese gustado un poco más de variedad y el queso y los embutidos al llevar tanto tiempo cortados, no estaban del todo frescos, pero de resto muy bien, lo recomiendo. La recepción un trato muy bueno, sobretodo una chica, creo recordar que se llamaba Felisa, muy servicial y atenta, nos dio muchas recomendaciones para cenar en los alrededores que fueron un acierto. Sin duda, volveremos a alojarnos en este hotel sobretodo por la ubicación, el entorno y la comodidad.
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