Carretas Apartments

La limpieza, el único punto negativo, debido a que el olor en las zonas comunes del edificio era insoportable, se mezclaba un olor a basura y vino, con el burger king que hay debajo del edificio, pasar del rellano a casa era como estar en misión imposible, no sabías cuando se te iba a agotar el oxígeno, pero una vez llegado a casa estabas a salvo, ya que por alguna razón, en la vivienda huele genial. Por otro lado el sofá era de tela y tenía manchas por toda la superficie, siendo este de color crema, no invitaba a sentarte con comodidad y daba la ducha tenía manchas negras de moho. Dejando al margen que es una buhardilla y el cuello te duele por estar haciendo cosas con la cabeza de lado. Nos gustó mucho la localizacion, las instalaciones y todo el material del hogar que tenía la vivienda, como plancha, tendedero, paraguas, lavadora, etc..