Guest User
October 19, 2021
Y nunca mejor dicho. Hicimos nuestra reserva el 13 de agosto para el puente de octubre, de la cual recibí dos mails de confirmación. Cuando nos presentamos en la recepción (por llamarla de alguna manera, ya que se trata de un ventanuco cutre) sobre las 17:30 con nuestros hijos pequeños, el chico, escaso en palabras, nos dice que la reserva ha sido anulada y que me la debieron de notificar por correo electrónico. Le digo que no, que no he recibido ni correo ni llamada anulando la reserva (obviamente no nos hubiésemos presentado allí con los dos peques) e insiste en que sí. Reviso mi correo y no hay nada y le digo al chico que busque el correo que me enviaron, con la casualidad de que no lo encuentra. Le decimos que nos tiene que dar otra habitación y nos contesta que es imposible porque lo tienen todo lleno. Queremos una solución y le pedimos que llame al jefe para que venga, pero el jefe no está allí. Lo llama por teléfono y le dice que no puede hacer nada y cuelga. Le pedimos el teléfono del jefe y resulta que no puede dárnoslo, le decimos que lo vuelva a llamar él y nos lo pase, tampoco. Ya ni siquiera coge el teléfono. Es tan IMPRESENTABLE que ni siquiera da la cara y le deja el marrón al chico de la recepción, bastante espeso por cierto, que ya no sabía ni donde meterse. La única opción era pedir el libro de reclamaciones y marcharnos de allí. Después de esto, estuvimos intentando reservar para esa noche en cualquier otro sitio, pero ya era imposible, a esa hora (sobre las 20:00 h.) estaba todo completo y lo poco que había era carísimo. Por tanto, cogimos el coche y volvimos a casa, a 400 kms. Y suerte que fuimos el coche, porque si cogemos un vuelo no sé qué hubiésemos hecho...
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