Hostal Santa Ana Colors

Estuvimos en Octubre y la atención buena y el hostal además de bien ubicado resultó agradable y practico . Funcionó bien en wifi y el desayuno variado y la limpieza de la habitación estuvo bien aunque un poco tarde .

Pasamos una noche en el hostel con mi pareja ya que estabamos de paso por Madrid. La atención al cliente es estupenda, de 10. La chica de recepción es super atenta, nos guardaron la maleta antes del checkin y a la salida. Necesitabamos parking para el coche y nos facilitó la información de los más economicos, como también el certificado para poder circular por el centro de Madrid. Hay agua, café, leche, te, etc. gratuito, además de una nevera para poder guardar comida. Las habitaciones son amplias, la cama es grande y el baño es completo, con jabones y toallas, también secador de pelo. Si tengo que decir algo malo, diría que hay bastante ruido de la calle, pues hay un bar justo abajo (incluso presenciamos una pelea de borrachos desdel balcón de la habitación) pero nada que no te deje dormir.

La localización estupenda, muy céntrico, con todo tipo de restaurantes y comercios cerca. El hotel súper limpio, te arreglan la habitación y te cambian las toallas a diario y tienen café y agua para que te sirvas cuando te apetezca, todo gratis. La atención inmejorable, súper agradables en todo momento, te guardan las maletas antes y después de tu estancia y siempre te atienden con una sonrisa. Sin duda lo volveremos a escoger cuando visitemos Madrid.

Pésimas condiciones: el agua caliente apenas dura dos minutos, sin sistema de desagüe, dos pisos sin ascensor, nula insonorización, tv enana, secador de pelo e juguete, escueta ropa de cama...cromaterapia?? papel pintado y dos toallas a juego (cromopocavergüenza diría yo).

Excelente la atención de Alexandra y Ana, nos ayudan para ubicarnos, localización increíble, cerca de los principales puntos turísticos. Fácil para llegar desde el aeropuerto. El mercado de San Miguel para experimentar comida típica, puerta del sol muy cerca