Un gran descubrimiento, trato personal desde el primer momento. Como bien indica es un Hotel Boutique, se diferencia de los Hoteles por ser más pequeño e íntimo y pocas habitaciones, lo que hace que el servicio sea mucho más personal. En mi caso puedo confirmar que en Mallorca Boutique Hotel fué así. Tuve que ampliar la estancia en dos ocasiones y a pesar que estaba casi lleno, no tuve problema. En pleno centro y muy cerca de la estación de tren. Lo que más me gustó es que puedes utilizar la nevera, el microondas y los utensilios de cocina (que por supuesto se dejan limpios). Así conoces a los clientes siendo más familiar, sobre todo a la hora de cenar. Patio bien decorado donde relajarte y salón con tv. Muchas gracias Veysi y Esperanza por hacerme sentir como en casa.
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