Empezando, el Bungalow que elegimos en frente de la piscina muy bonito. Si te molesta el ruido de gente hablando o niños correteando no recomendable. La escalera un poco empinada, pero si no tienes problemas para subirla bien. El baño y servicio de habitación correcto. Las camas muy cómodas. Hemos tenido media pensión, la verdad cocinan muy bien y tienen conocimientos sobre los alérgenos. Soy celiaca y no tuve ningún problema relacionado con el gluten. Los cocineros muy amables y serviciales para explicarme todo sin gluten. Para desayunar disponen de bollería sin gluten, pan y cereales. No tienen certificado de la asociación, pero recomendable. Muy rico todo. La única pega, el sitio donde se come en temporada baja no de verano, es muy oscuro y falta luz natural, el vino lo ponen de grifo y no es de primera calidad. Muchos turistas de Inglaterra, Alemania y Francia, lo que indica que varios platos más en el desayuno están preparados para el gusto extranjero. Si buscas tostadas con jamón no es el sitio jaja. Se agradece que está incluido el zumo en las comidas. Las personas en recepción muy amables, te explican lo que necesitas! Se agradece el servicio de alquiler de toallas para la piscina además de la cantidad de folletos que tienen. Los espectáculos por la noche muy entretenidos, da pena que el bar esté abierto solo hasta las 23. Aunque me imagino que es por los Bungalows al rededor que no pasen ruido y puedan descansar. Nosotros no hemos utilizado mucho la piscina, pero la gente a las 7:50 de la mañana ya está reservando hamacas aunque esta prohibido, probable que llegues y no tengas sitio para sentarte. La piscina muy limpia. Mejor alquilar coche si vienes a la playa, porque pilla lejos de esté establecimiento. Eso si, tiene un parque botánico al lado y a tan solo 10 minutos andando hay zonas de bares. Disponen de poco sitio para aparcar. Hay muchos gatitos al rededor que no molestan, si te gustan te lo pasaras genial.
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